La Literatura Gótica, o el sublime placer del terror

La Literatura Gótica, fuente de tensiones y canalización de ansiedades, supo captar y anidar en el alma humana todos los sentimientos encontrados de una época convulsa, turbia… Si inicialmente surge como reacción al movimiento estético anterior, su rápida propagación hará saltar las alarmas de los (auto)considerados guardianes de la moral. Monstruos, vampiros, damas en apuros, castillos, pasadizos, torturas, largos pasillos que conducen a las mazmorras, toda esta parafernalia llegará para no marcharse nunca más de la psique humana, provocando gozosos deleites y buscados sobresaltos que irán evolucionando con el tiempo. Cuando Dracula intente desembarcar en Inglaterra para esparcir su enfermedad (preciosa metáfora de la lamentable situación actual), la sociedad ya estará preparada para recibir los incisivos colmillos que devorarían una sociedad herida de muerte en su agonía.