El Patrimonio Cultural de la Compañía de Jesús: pinturas de arquitecturas

La decoración con quadratura de las iglesias asociadas a los colegios, seminarios y casas profesas de la Compañía de Jesús es un rasgo característico de su herencia cultural y artística. Además de enriquecer el espacio construido y crear retablos, aparatos efímeros y escenografías con gran economía de medios, esta pintura era capaz de transmitir los mensajes iconográficos de la Orden hasta el lugar del espectador, apelando tanto a su entendimiento como a sus emociones. El coadjutor Andrea Pozzo, el quadraturista más reconocido de todos los tiempos, maestro y difusor de esta técnica, equiparaba la perspectiva monofocal con la unidad de la virtud ignaciana. La expansión de este tipo de ilusionismo arquitectónico no sólo fue consecuencia directa de la circulación de los artistas asociados a la Orden, sino también de la formación científica e intelectual aportada por los profesores jesuitas desde sus aulas y bibliotecas en Europa, América y Asia.