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Máster en Valoración del Daño Corporal, Peritaje Médico Legal e Incapacidades (Formación Permanente)

Presentación

La ciencia de la medicina es un arte profesional que, a pesar de su desarrollo histórico de más de 2500 años de antigüedad, sigue en continua evolución, no solo a través de los avances conseguidos en otras disciplinas como la bioquímica, la genética, la microbiología, la inmunología o la farmacología, sino también, y especialmente, en relación con el entorno en el que el profesional sanitario presta sus servicios.

En esta evolución, la actividad asistencial del médico se ha visto influenciada por los cambios normativos que han elevado al rango de Ley los derechos de los pacientes respecto a su salud e integridad física y moral. Esta conjunción de Derechos, de la que es paradigmática la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente, ha modificado completamente la figura del médico, que antaño mantenía una posición de autoridad, para posicionarse como un prestador de servicios dentro del Derecho a la Salud de los pacientes.

De esta forma, la práctica profesional del médico ha mutado dentro de una organización en la que, bien sea ejercida dentro de la sanidad pública o en la sanidad privada, los derechos de los pacientes han dado paso a un aumento de las reclamaciones por posibles negligencias profesionales.

Así, la práctica profesional del médico está sometida a múltiples exigencias con el fin de dar cumplimiento a los derechos y autonomía del paciente, lo que conlleva a que el médico, ante una ciencia que es limitada e inexacta, deba estar en continua formación para adaptarse a los cambios normativos que influyen en el ejercicio de su profesión.

Este contexto, supone el caldo de cultivo ideal para el aumento de las reclamaciones a los profesionales sanitarios, lo que conlleva a su vez a un aumento de la necesidad de formar peritos que ayuden al sistema judicial a comprender los complejos casos que se promueven en las distintas jurisdicciones que completan nuestro ordenamiento jurídico, Civil, Penal, Contencioso Administrativo e, incluso, laboral.

La figura del perito médico se alza como un colaborador fundamental en este tipo de reclamaciones para dotar de conocimiento a nuestra justicia con el fin de resolver los planteamientos propuestos por las partes en un litigio.

Sin embargo, la actuación del buen perito no es fácil, ya que es preciso que conozca varios aspectos fundamentales de esta rama que complementa su actividad profesional, como es el conocimiento del sistema judicial en el que va a prestar sus servicios como perito, la elaboración y estructura del informe escrito, su participación en los diversos órdenes jurisdiccionales, la ratificación de su informe en sede judicial, las distintas doctrinas científicas y jurisprudenciales que encaminadas a resolver los criterios de responsabilidad del profesional sanitario, la propia responsabilidad del perito en el ejercicio de su actividad…

Pero la actividad pericial del profesional médico no termina aquí, por cuanto está íntimamente relacionada con el Derecho a la integridad física y moral de la persona. Para la valoración del menoscabo de esa integridad el legislador ha constituido varios sistemas de baremación del daño, destacando principalmente el baremo recogido en el Real Decreto Legislativo 8/2004, cuya última modificación, incorporada a través de la Ley 35/2005, conocida como Nuevo Baremo, supone la equiparación de nuestro sistema de cuantificación en lo que a responsabilidad civil se refiere con el conjunto de la Unión Europea.

Así, el perito médico, conforme a lo establecido por el legislador en el referenciado Nuevo Baremo, se alza como una figura fundamental para la valoración del Daño Corporal de las personas, no solo con ocasión de un accidente de circulación, sino ante cualquier situación que suponga una responsabilidad en el menoscabo de su integridad física, psíquica y moral, por cuanto el Nuevo Baremo sirve de aplicación supletoria ante la falta de otros sistemas de cuantificación del daño.

Junto con el meritado sistema de valoración del daño corporal, el perito médico precisa ampliar su formación en otros ámbitos que requieren la valoración por parte de un profesional de la medicina, como la valoración de Incapacidades Permanentes recogida en la Ley General de la Seguridad Social y normas relacionadas.

En definitiva, la labor y formación del perito médico es fundamental en nuestro sistema jurídico. No obstante, no es una actividad exenta de dificultades, por cuanto convergen dos ciencias muy diferentes entre sí, pero que sin duda se necesitan en la labor de la pericia. La Ciencia Médica y la Ciencia Jurídica.

Dirigido a

  • Licenciados y Graduados en Medicina.

Objetivos

  • Con este curso se pretende instruir a los profesionales médicos en el ejercicio de la pericia médico legal abarcando varias vertientes de su actividad, la valoración del daño corporal, la valoración de la praxis médica y la valoración de las incapacidades permanentes, cuidando la formación tanto en el informe escrito como en la ratificación del mismo.
En colaboración con

La ciencia de la medicina es un arte profesional que, a pesar de su desarrollo histórico de más de 2500 años de antigüedad, sigue en continua evolución, no solo a través de los avances conseguidos en otras disciplinas como la bioquímica, la genética, la microbiología, la inmunología o la farmacología, sino también, y especialmente, en relación con el entorno en el que el profesional sanitario presta sus servicios.

En esta evolución, la actividad asistencial del médico se ha visto influenciada por los cambios normativos que han elevado al rango de Ley los derechos de los pacientes respecto a su salud e integridad física y moral. Esta conjunción de Derechos, de la que es paradigmática la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente, ha modificado completamente la figura del médico, que antaño mantenía una posición de autoridad, para posicionarse como un prestador de servicios dentro del Derecho a la Salud de los pacientes.

De esta forma, la práctica profesional del médico ha mutado dentro de una organización en la que, bien sea ejercida dentro de la sanidad pública o en la sanidad privada, los derechos de los pacientes han dado paso a un aumento de las reclamaciones por posibles negligencias profesionales.

Así, la práctica profesional del médico está sometida a múltiples exigencias con el fin de dar cumplimiento a los derechos y autonomía del paciente, lo que conlleva a que el médico, ante una ciencia que es limitada e inexacta, deba estar en continua formación para adaptarse a los cambios normativos que influyen en el ejercicio de su profesión.

Este contexto, supone el caldo de cultivo ideal para el aumento de las reclamaciones a los profesionales sanitarios, lo que conlleva a su vez a un aumento de la necesidad de formar peritos que ayuden al sistema judicial a comprender los complejos casos que se promueven en las distintas jurisdicciones que completan nuestro ordenamiento jurídico, Civil, Penal, Contencioso Administrativo e, incluso, laboral.

La figura del perito médico se alza como un colaborador fundamental en este tipo de reclamaciones para dotar de conocimiento a nuestra justicia con el fin de resolver los planteamientos propuestos por las partes en un litigio.

Sin embargo, la actuación del buen perito no es fácil, ya que es preciso que conozca varios aspectos fundamentales de esta rama que complementa su actividad profesional, como es el conocimiento del sistema judicial en el que va a prestar sus servicios como perito, la elaboración y estructura del informe escrito, su participación en los diversos órdenes jurisdiccionales, la ratificación de su informe en sede judicial, las distintas doctrinas científicas y jurisprudenciales que encaminadas a resolver los criterios de responsabilidad del profesional sanitario, la propia responsabilidad del perito en el ejercicio de su actividad…

Pero la actividad pericial del profesional médico no termina aquí, por cuanto está íntimamente relacionada con el Derecho a la integridad física y moral de la persona. Para la valoración del menoscabo de esa integridad el legislador ha constituido varios sistemas de baremación del daño, destacando principalmente el baremo recogido en el Real Decreto Legislativo 8/2004, cuya última modificación, incorporada a través de la Ley 35/2005, conocida como Nuevo Baremo, supone la equiparación de nuestro sistema de cuantificación en lo que a responsabilidad civil se refiere con el conjunto de la Unión Europea.

Así, el perito médico, conforme a lo establecido por el legislador en el referenciado Nuevo Baremo, se alza como una figura fundamental para la valoración del Daño Corporal de las personas, no solo con ocasión de un accidente de circulación, sino ante cualquier situación que suponga una responsabilidad en el menoscabo de su integridad física, psíquica y moral, por cuanto el Nuevo Baremo sirve de aplicación supletoria ante la falta de otros sistemas de cuantificación del daño.

Junto con el meritado sistema de valoración del daño corporal, el perito médico precisa ampliar su formación en otros ámbitos que requieren la valoración por parte de un profesional de la medicina, como la valoración de Incapacidades Permanentes recogida en la Ley General de la Seguridad Social y normas relacionadas.

En definitiva, la labor y formación del perito médico es fundamental en nuestro sistema jurídico. No obstante, no es una actividad exenta de dificultades, por cuanto convergen dos ciencias muy diferentes entre sí, pero que sin duda se necesitan en la labor de la pericia. La Ciencia Médica y la Ciencia Jurídica.

Dirigido a

  • Licenciados y Graduados en Medicina.

Objetivos

  • Con este curso se pretende instruir a los profesionales médicos en el ejercicio de la pericia médico legal abarcando varias vertientes de su actividad, la valoración del daño corporal, la valoración de la praxis médica y la valoración de las incapacidades permanentes, cuidando la formación tanto en el informe escrito como en la ratificación del mismo.
  • Programa

    Programa

    • A. UNIDAD I. INTRODUCCION AL DERECHO SANITARIO EN ESPAÑA
    • B. UNIDAD II: LA RESPONSABILIDAD DEL PROFESIONAL SANITARIO EN LA RELACION MÉDICO-PACIENTE.
    • C. UNIDAD III. LA ACTIVIDAD DEL PERITO MEDICO.
    • D. UNIDAD IV: LA VALORACIÓN DEL DAÑO CORPORAL
    • E. UNIDAD V. LA VALORACIÓN DE INCAPACIDADES PERMANENTES.
    • F. UNIDAD VI. PRACTICUM.
    • G. TRABAJO DE FIN DE MÁSTER.

    Profesores

    • ISRAEL TORRES LORENTE
    • MARÍA DEL SOL HORCAJUELO ÁLVAREZ
    • JUAN MANUEL QUINTANA ZUAZUA
    • JHUDELYS PIMENTEL EUSEBIO
    • CRISTINA GONZÁLEZ PACHÓN
    • ANDREA DE MIGUEL MARTÍNEZ
    • JESÚS MONROY
    • LAURA LOZANO SANZ
    • DAVID MARISCAL MACÍAS
    • MARÍA ARANZAZÚ MUÑOZ MEDINA
    • ESTHER GARCÍA GARCÍA
    • JESÚS OLIVÁN PALACIOS
    • SARA GLAUCE MARTÍN SANCHO
    • FERNANDO ÁLVAREZ CAÑETE
  • Metodología y materiales

    Sistema de enseñanza y metodología de estudio

    La metodología docente consistirá en el seguimiento la emisión de clases presenciales y telemáticas, tanto teóricas como prácticas, que el alumno podrá seguir a través del cronograma que se le entregará.

    Los distintos módulos en los que se desarrolla el Máster se complementan a través de los materiales de lectura preparados por los profesores, así como los casos prácticos a analizar.

    Material didáctico

    Por último, se realizará un TFM, sobre una temática de elección por el alumno de los propuestos por el equipo docente, realizando el estudio con el apoyo de un tutor personalizado que le guíe en el desarrollo del trabajo.

  • Calendario y precios

    Duración, plazos de matrícula y fechas de inicio

    Dos ediciones por año (una en SEPTIEMBRE y otra en ENERO) .
    Duración 12 meses

    Precios y formas de pago

    Reserva de plaza 500 €.
    PRECIO: 4.500 €
    Facilidades de financiación.

    Los precios sufren importantes actualizaciones anuales. También pueden aplicarse numerosos descuentos en base al momento de efectuarse el pago de la matrícula, condiciones de financiación y otras circunstancias. NO incluyen los gastos de solicitud y expedición del Título.