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Galicia tiene potencial para el "fuerte regreso" del turismo chino tras la pandemia, pero hay que "adaptar el mensaje" a esta civilización
Lun, 14/06/2021
Según la OMT, China es la primera potencia turística del mundo. 1.300 millones de personas, de las cuales cerca del 40% se pueden considerar de clase media. Es decir, con medios para viajar. A España y en concreto a Galicia. Tienen una gran capacidad de gasto, gozan de gran estabilidad política y parece que saldrán mejor de la pandemia que el resto. Pero lo más importante, la región gallega tiene lo que buscan en el turismo: "paisaje, experiencia de vida y ocio cultural y gastronómico". Y, sin embargo, a pesar de su gran potencial es un destino poco conocido por el turismo emisor chino. ¿Por qué?
Por Alberto Orellana
Dar respuesta a esta gran pregunta fue la labor, entre otras, de la primera jornada del Proyecto de dinamización turística y cultural “O teu Xacobeo” Galicia-China organizado por la Universidad UDIMA bajo el amparo de la Xunta de Galicia. Enmarcado en la Cátedra Nueva Ruta de la Seda CEF.-UDIMA, el proyecto pretende aprovechar el Xacobeo 2021-2022 para posicionar el Camino de Santiago y la región de Mondoñedo en la mente de los residentes chinos en España como uno de los productos turísticos por excelencia.
La directora del proyecto y del grupo de investigación de Ciencias Sociales y Tecnológicas de la UDIMA, Ana Landeta, orquestó el programa en compañía del director de esta Cátedra, Felipe Debassa. A ellos se sumaron ponentes como Lisa Wang, CEO de Link the World Advisers, para explicar por qué elegir al público chino y por qué no conocen la región a pesar de su "gran potencial". Un turista que está creciendo a un ritmo de dos dígitos en los últimos diez años y que se espera que siga haciéndolo hasta pasar de los 150 a los 400 millones en 2030, comentó Wang.
Comunidad afín
Como resaltó la directora de esta consultora (especializada en conexiones empresariales con el país asiático), tanto el Camino de Santiago como Galicia se alinean con las tendencias emergentes del turismo emisor chino. Y debemos aprovechar la comunidad china en España para darles a conocer esta parte de nuestro patrimonio. Según el INE, (enero de 2021) hay 228.000 chinos residentes en España, sin incluir los nacidos ya aquí. Ciudadanos "siguen en contacto" con los chinos en su país a través de los medios digitales.
"Teniendo en cuenta esa naturaleza colectivista de los chinos, y su afán por compartir su vivencias, creemos que esta es una oportunidad única para dar a conocer Galicia, Mondoñedo y el Camino de Santiago al turismo chino", valoraba Wang. "Tenemos que potenciar la promoción para que la gente venga a conocer Galicia, un lugar que me fascina por su cultura y su gastronomía, con su marisco", añadía por su parte Julia Zhou (Mandarin Group).
Además, un cuarto de los ciudadanos chinos en España son empresarios, caracterizados por una "gran generosidad para invitar a sus amigos a visitar el país", subrayaba también Juan Carlos Xu, presidente de la Fundación Desarrollo y Cooperación Hispano-China. Xu Instó a Influir en los empresarios chinos en España para que conozcan Galicia y el Camino, Mondoñedo, para que inviten a otros chinos, en su país de origen y también en el resto de Europa.
¿Por qué vienen los chinos?
¿Pero cómo atraemos a esa comunidad que parece afín a nuestro patrimonio gallego y europeo que es el propio Camino de Santiago? ¿Cómo hacemos de enclaves como Mondoñedo, cuyo alcalde Manuel Otero intervino en la sesión, para "enseñar lo que tenemos" a quienes pueden estar interesados. El historiador y director de la Oficina de Turismo de Mondoñedo, Abel Vigo, lo resumió perfectamente: "Necesitamos el lenguaje adecuado ".
Primero hemos de acotar y reforzar en el mensaje lo que realmente buscan los turistas chinos en nuestro país. De ello se encargó Gonzalo Ortiz, ex cónsul de España en Shanghái, quien pronosticó un regreso del turismo chino "con fuerza" tras la pandemia. Bien, y ¿qué les atrae? Pues de entrada la cultura y la historia: "Conocen la cultura romana, visigoda, gótica… y quieren conocerlas mejor", señaló Ortiz.
Paradójicamente el Camino de Santiago se enmarca entre estas inquietudes, y muchos "están deseosos de hacerlo". Los peregrinos chinos todavía son menos numerosos que los procedentes de otros países como Corea o Japón, pero "van en aumento", según el hospitalero Roberto Reigosa. Hay que poner especial atención a los turistas más maduros (40 años), con un hándicap importante en el idioma, origen de malentendidos.
Sin duda los chinos valoran la gastronomía (preguntan por los "famosos" pulpos gallegos) la naturaleza y los espacios abiertos, así como el ocio (compras) o el deporte de alto standing (golf). Les gusta nuestra situación geográfica privilegiada y nuestro clima, pero ¡ojo!, "el sol no demasiado". Les incomoda la inseguridad y conocen bien nuestra pintura. Además siempre está el reclamo del idioma, ha puntualizado Ortiz.
Vender turismo con "significado"
Para traducir el mensaje de cuanto tenemos aquí entró en escena Raúl Ramírez, profesor de la URJC, quien lleva tiempo acercándose a la historia e idiosincrasia de China. Y para que el mensaje cale, primero hay que ver cómo ven ellos Galicia y España. Repasar sus valores culturales y evitar los errores que solemos cometer a la hora de vender nuestros productos a los chinos: analizar cosas de China desde nuestra óptica.
"Hay que tener en cuenta su tamaño, su lejanía, su variedad respecto a nosotros. No podemos vender igual que a Rusia o Estados Unidos", resaltó. "Es una tontería vender sol y playa al turista chino". Para ello, Ramírez dio "cinco claves para hacer negocios con China": continuidad, autoridad, funcionariado, demografía y escritura.
Galicia debe ser consciente de la continuidad en el tiempo de la nación y Estado chinos. El pueblo chino puede rastrear con consciencia hacia sus orígenes en tiempos de las pirámides (2.600 AC), ilustró el docente. "Es como si la antigua Roma siguiera existiendo en el Mediterráneo. A los chinos hay que venderles cosas grandes y antiguas, que signifiquen algo, porque si no las desprecian".
Por otra parte, debemos intentar vender Galicia a través de contactos fuertes en la relación funcionarial con el Estado Chino (embajadas). Y tener en cuenta el peliagudo tema de la escritura: "Ellos escriben con unos caracteres y un estilo muy cerrados a nuevas ideas", centró Ramírez, por lo que necesitamos buenos traductores para adaptar el mensaje a sus conceptos. Demográficamente estamos al tanto de su envergadura, pero para llegar a esos muchos chinos "hay que empezar por los que ya están aquí", volvió a recordar el profesor.