La niebla provocó en los años 60 el traslado del aeropuerto en Asturias

Las doctoras Lara

Las doctoras Laura Lara y María Lara contribuyen con una investigación a la exposición itinerante 'Volar, historia de una aventura'

El Ejército del Aire presentó en Gijón durante el mes de julio la exposición itinerante 'Volar, historia de una aventura' en la sala Antigua, donde se ubican los paneles escritos por las profesoras de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), Laura y María Lara Martínez, quienes reviven el origen del nuevo aeropuerto de la comunidad asturiana.

En dicha investigación, en calidad de miembros del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire (SHYCEA), las hermanas Lara evocan cómo a finales del siglo XVIII, cuando los globos aerostáticos (inventados recientemente en Francia) se abrían paso en España, el gijonés Jovellanos mencionaba el “aire”. Lo hacía en el poema dedicado a Meléndez Valdés, compuesto posiblemente en el convento de san Marcos de León y recopilado en las Cartas del viaje de Asturias.

Desde principios del siglo XX, con la visita a Llanes del piloto francés Leonce Garnier en 1919, en esta localidad hubo gran interés por la aeronáutica. Antes de la Revolución de Asturias, de octubre de 1934, Llanes tuvo campo de vuelo. Y, al iniciarse la Guerra Civil en 1936, se acondicionó para los aviones de caza republicanos y luego para los aeroplanos de los nacionales, según explican ambas investigadoras a UDIMA Media.

También cuentan las historiadoras que el primer aeropuerto de Asturias fue el aeródromo de La Morgal. Después de varios intentos de abrir un aeropuerto en el Principado, en 1934 se decidió la instalación de este en el concejo de Llanera, en concreto en Lugo de Llanera. Con el estallido de la lucha fratricida, las obras se retrasaron, aunque durante la contienda fue usado eventualmente. El aeródromo de La Morgal fue abierto en 1942, contando con dos pistas cruzadas en transversal además del hangar.

Al estar ubicado en una zona con niebla frecuente, en 1963 se decidió cerrar el tráfico comercial, no restableciéndose hasta el 11 de junio de 1968 con la inauguración del aeropuerto de Asturias que se halla vigente hoy.

"Fue laborioso reunir los permisos porque durante el franquismo, en pleno Plan de Desarrollo, el general Lacalle Larraga (ministro del Aire) expuso a las autoridades provinciales que los asturianos debían esperar, ya que España había de afrontar los gastos ocasionados por la construcción de los aeropuertos de Almería y Alicante. El no cejar en el empeño permitió convencer al ministro, y el aeropuerto fue finalmente incluido en el Plan de Desarrollo", declaran Laura Lara y María Lara.

En el presente, La Morgal está dedicado a la aviación deportiva y a la formación ligera y ultraligera. Asimismo, el helipuerto es utilizado como base por la Guardia Civil y por el SEPA (Servicio de Emergencias del Principado de Asturias).

Compuesta por maquetas, libros, cascos y una colección de palancas de mando, junto a una serie de dioramas, dio buena cuenta de cómo se desarrollaba la vida cotidiana en las distintas unidades de los aviadores y la presencia histórica de la aeronáutica en el Principado de Asturias. Entre el 20 y el 22 de julio se exhibió en la calle Claudio Alvargonzález la sección delantera del avión Phantom y la aeronave F.5.