La Semana Internacional de la Mujer pone en entredicho la igualdad real entre hombres y mujeres

De zquierda a derecha, Pilar Gómez Acebo, Javier Maroto y Salvador Molina (Fotografía: Luis Miguel Belda)

Con asistencia de la Comisión de Igualdad de la UDIMA

El acento no hay que ponerlo en si en las empresas de hoy hay un cincuenta por ciento de hombres y mujeres, sino en si estas últimas lograr alcanzar desempeños ejecutivos a la altura de los que tradicionalmente han copado los hombres. De ello se alertó este lunes en la primera jornada de la Semana Internacional de la Mujer, un evento organizado por la Fundación Madrid Woman’s Week, al que asiste la Comisión de Igualdad de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

Con el lema ‘Junt@s generamos cambios’, el Salón de Actos del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid acoge una serie de encuentros de expertos en distintas materias en torno a una cuestión común: ¿Hay igualdad real entre hombres y mujeres? “Pese a los avances, hay un retroceso”, lamentó Pilar Gómez Acebo, presidenta del Consejo Asesor de la Fundación Woman’s Week, quien advirtió de que aunque las mujeres hicieron “sus deberes” en los años 90, eso no significa que los derechos se hayan consolidado: “Hay que luchar día a día”.

En su opinión, si bien se ha avanzado en igualdad y conciliación, no así tanto en la autoestima de la mujer. La prueba está en que pese a cosechar mejores calificaciones educativas o poseer mejor currículum académico, la mujer sigue hallando mayores trabas que los hombres para encontrar un empleo y cuando lo logra recibe menos salario.

El consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, se mostró más optimista que la media de los ponentes del día y aseguró que España es uno de los países que “más ha avanzado en materia de igualdad” si bien admitió que queda por trabajar contra la violencia machista. Agregó que las administraciones, al menos la que representa, “ya no trabaja buscando cuotas sino por la igualdad de oportunidades”.

Por su parte, el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, manifestó que uno de los errores frecuentes en este contexto es el de querer “ayudar a la mujer a que sea una superwoman”, favoreciendo su conciliación laboral y familiar, cuando, a su juicio, la cuestión es perseguir la “igualdad efectiva”, es decir, que las tareas comunes en una familia sea precisamente eso, comunes a ambos sexos: “Pasa por un concepto de que hombre y mujer deben ser iguales en derechos y deberes”, al tiempo que, como Izquierdo, lamentó que aunque las leyes avanzan, prosiguen los asesinatos de mujeres, “en las nuevas generaciones”, destacó.

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