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¿Qué puede hacer la ciencia por la paz y el desarrollo?
Vie, 10/11/2023
La ciencia desempeña un papel fundamental en la promoción de la paz y el desarrollo en múltiples formas. En palabras del doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, Pedro Aceituno, “para conseguir el crecimiento económico y social de las naciones mediante la ciencia, resulta vital que exista colaboración entre todos los actores de los distintos sistemas investigadores nacionales e internacionales”.
Redacción UDIMA Media
En el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, este 10 de noviembre, se recuerdan algunas formas en las que la ciencia puede contribuir a estos objetivos. Por ejemplo, en resolución de conflictos, ya que la investigación científica puede proporcionar información objetiva y basada en evidencia que puede ayudar a comprender y abordar las causas subyacentes de los conflictos.
Esto incluye estudios sobre la economía de la guerra, la psicología de la violencia y las dinámicas sociales. Y poco se habla de la diplomacia científica. La colaboración científica internacional puede fomentar la cooperación entre naciones y mejorar las relaciones internacionales. La ciencia puede servir, pues, como un puente para promover la diplomacia y resolver disputas.
Otro aspecto relevante es el que tiene que ver con la mejora de la economía. Ya en 2021, al año del confinamiento, Aceituno ponía el acento en que gobiernos, empresas, investigadores y organismos multilaterales, entre otros, “deben cooperar en busca de ese desarrollo a nivel mundial”, pues, como recordaban, “todo lo observado durante la pandemia ha ido en esa dirección y en ese camino hay que profundizar y progresar”.
Y si ese desarrollo es sostenible, para qué decir más. La ciencia y la tecnología son fundamentales para abordar los desafíos del desarrollo sostenible, como la pobreza, el acceso a agua potable, la energía limpia y la seguridad alimentaria. La investigación científica puede ayudar a encontrar soluciones innovadoras a estos problemas.
En ese contexto, la gestión de recursos naturales es de vital importancia. Ahí la ciencia puede ayudar a comprender y gestionar de manera sostenible los recursos naturales, como el agua, la tierra y los bosques. Esto es esencial para prevenir conflictos relacionados con la escasez de recursos. O luchar contra el cambio climático.
La investigación científica es fundamental para comprender y abordar el cambio climático, un desafío global que amenaza la paz y el desarrollo sostenible. En este sentido, la ciencia puede proporcionar datos precisos y soluciones tecnológicas para mitigar sus efectos.
Y de ahí solo un paso para avanzar en la salud pública. La ciencia médica desempeña un papel crucial en la mejora de la salud de las poblaciones, la prevención de enfermedades y la gestión de crisis sanitarias como pandemias. La investigación científica también puede contribuir a la erradicación de enfermedades y la mejora de la atención médica en todo el mundo.
Ni qué decir tiene que la ciencia y la tecnología han revolucionado la comunicación y la información, lo que facilita la difusión de mensajes de paz y cooperación. Además, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden impulsar el desarrollo económico y social en todo el mundo.
Sin olvidar las áreas de la educación y la capacitación. La ciencia puede mejorarlas en diversos campos, lo que a su vez puede elevar el nivel de vida y promover la paz y el desarrollo. La inversión en educación científica y técnica puede empoderar a las personas y las comunidades.
En resumen, la ciencia tiene un papel crucial en la promoción de la paz y el desarrollo al proporcionar conocimientos, tecnologías y soluciones que pueden abordar una amplia gama de desafíos globales. Sin embargo, es importante señalar que la ciencia por sí sola no puede lograr estos objetivos; también se necesita una voluntad política, la colaboración internacional y un enfoque interdisciplinario para abordar de manera efectiva los problemas mundiales. También en este contexto mucho tienen que aportar las universidades, ciencia en sí mismas.