Isaac Seoane pone de relieve la aportación de la tecnología a la docencia

Isaac Seoane, a la derecha de la imagen, durante su ponencia (Redacción y fotografías: Luis Miguel Belda)

La UDIMA, presente en el III Encuentro de profesores de ética profesional

“La tecnología está presente en el día a día, y también lo está en el aula”. Partiendo de esta premisa, el profesor de la Escuela de Ingeniería de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) Isaac Seoane puso de manifiesto los beneficios que las nuevas tecnologías han supuesto para el desarrollo de nuevos modelos de enseñanza.

El e-learning, del que la UDIMA es paradigma, centró la intervención de Seoane en el III Encuentro de profesores de ética profesional que convocó este jueves la Cátedra de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas (ICADE) y en cuyo seno impartió la ponencia ‘Las nuevas tecnología en la docencia de la ética profesional’.

La sola presencia de ordenadores en las aulas no son cosa del futuro: ya es el presente, pues, subrayó, “la tecnología tiene que ser una herramienta que sirva para algo”. Y en este contexto, describió un proceso que arrancó con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y que desemboca ahora en la llamada TEP, la Tecnología para el empoderamiento y la capacitación personal, en cuyo epicentro hallamos el FL, el future learning, “el aprendizaje del futuro”, ya imparable, en opinión de Seoane.

Porque la tecnología “está para ayudar al profesor, pero también para convertirle en una pieza más en el proceso de aprendizaje”. No se trata, vino a decir, que con las TIC se pone fin al modelo de lección magistral: docentes debe haber siempre, pero sí ha llegado probablemente la hora de revisar el papel que debe desempeñar en todo el proceso educativo, quizás más como mentor, tutor o conductor.

Además, explicó, en el ámbito de la educación la tecnología “puede servir para romper la división entre las ciencias y las humanidades, y unir áreas de conocimiento” hasta este momento ciertamente distantes. Pero también “para potenciar el aprendizaje, intentando que los alumnos sean productores”, dijo.

Por completar su tesis, la tecnología actual, que ya está aquí para quedarse, “facilita muchísimo implementar los juegos en la educación. Hacer esto con un Spectrum en los años ochenta era complicado, pero hoy basta con un móvil”, sentenció.

Aprovechó la ocasión para hablar de la app kahoot! como una interesante herramienta para la docencia, en la que se formulan preguntas y hay un tiempo límite para contestar. “Mi experiencia con Kahoot!”, comentó, “ya no es tanto que el profesor plantee preguntas a los alumnos, sino que lo hagan ellos o entre ellos mismos”.

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