La UDIMA, volcada en implementar las buenas prácticas inclusivas en el método educativo

“La accesibilidad a las personas con necesidades específicas de apoyo educativo en las universidades no debería de ser una opción sino una obligación”, afirma Verónica Nistal, coordinadora de la unidad técnica de necesidades especiales de la UDIMA (UNE-UDIMA), quien expuso el modelo que en este ámbito implementa la universidad en el último Congreso Internacional de Universidad y Discapacidad celebrado en Salamanca los pasados días 25, 26 y 27.

Redacción UDIMA Media

Nistal insistió en su intervención en que todos los alumnos tienen derecho al acceso a una educación universitaria, por lo que las instituciones académicas deben estar preparada. No en vano, resaltó, las unidades técnicas de necesidades ya son obligatorias por ley en las universidades con el fin de velar por el bienestar del estudiantado.

Nistal celebra que, a nivel internacional, hay un “claro movimiento” hacia una enseñanza superior inclusiva. No en vano, en los últimos años, organizaciones como la ONU, en 2015, a través de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, reconoció la cultura de inclusión como uno de los indicadores de calidad de la educación superior.

En España, las diferentes normativas e investigaciones establecen la necesidad de que las universidades sean accesibles y garanticen la participación y aprendizaje de todos los estudiantes. Subrayan la necesidad de que la universidad tiene que ser inclusiva, no solo porque favorece a los estudiantes con cualquier tipo de necesidad diagnosticada, sino también porque beneficia a todo el alumnado.

El caso UDIMA

En la actualidad, la UNE-UDIMA está formada por tres miembros PDI y dos pertenecientes al PAS, sobre quienes se exige cada vez más formación y, en consecuencia, mayor inversión de tiempo con el fin de mejorar los protocolos internos de la Unidad.

En concreto, la UNE-UDIMA lo componen tres profesores de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Educación: Adrián Galiana experto en salud mental; Isabel Martínez, experta en psicología educativa y Verónica Nistal experta en psicopedagogía. Con respecto al PAS, Isabel García se encarga de la gestión y administración de la unidad y Susana Vázquez como orientadora y atención al estudiantado.

Las funciones principales de la unidad, centradas en la atención a los estudiantes de Grado, Máster y Doctorado de la UDIMA, son la revisión de adaptaciones y certificados, la colaboración con especialistas clínicos sanitarios a través del nuevo protocolo de salud mental creado a partir de un grupo de trabajo con miembros especialistas en psicología general sanitaria, la orientación del profesorado y al estudiante, el contacto permanente con el departamento de exámenes, la participación en proyectos, cursos, congresos, grupos de investigación sobre diversidad e inclusión, y la asistencia a reuniones de la RedSapdu.

En la UDIMA ya se han puesto en marcha diversas prácticas inclusivas, como por ejemplo las Jornadas innovadoras sobre tecnología educativa con ponencias importantes relacionadas con la inclusión y la diversidad. También se ha creado un grupo de trabajo orientado a la consecución de los ODS y la accesibilidad de las aulas.

Por su parte, el Departamento de Becas informa a los estudiantes con necesidades de los beneficios de estas becas, mientras que el Departamento de Innovación se mantiene actualizado en cuanto a novedades de accesibilidad en Moodle. De igual modo, se participa en proyectos de innovación relacionados con la mejora de las prácticas docentes y la inclusión educativa.

Por último, existen titulaciones en las que se forma a futuros docentes en el área de la atención al alumnado con necesidades, resaltando el Máster de Inclusión Educativa y Personalizada que, además de impartir contenidos inclusivos, se centra en el cambio de nomenclatura del alumnado con necesidades educativas especiales por un término más inclusivo, como es el de necesidades educativas personales, un máster exclusivo de la UDIMA, por otra parte.

En su ponencia, Verónica Nistal subrayó la importancia de la sensibilización y formación del profesorado para la atención de estos estudiantes, pues, dijo, “es importante no solo tener una actitud positiva ante las necesidades que puedan presentar nuestros estudiantes, sino también tener vocación, porque sin vocación no se puede ser un buen docente”. “Ser profesor”, remachó, “no solo consiste en transmitir conocimiento, sino también en atender las necesidades de cada uno de los estudiantes”.

Para ello, Nistal propuso ante su auditorio mejoras a corto plazo, como, por ejemplo, “dotar de herramientas tecnológicas inclusivas”. A su juicio, se debe empezar por universalizar el aprendizaje, por ejemplo, creando aulas accesibles. Se podría empezar por algo sencillo, “describir las imágenes que tengamos para facilitarle a la persona con discapacidad visual la lectura de las mismas”. Porque, “aunque no tengamos estudiantes con dicha discapacidad, si se matriculan algún día en nuestra asignatura ya la tenemos configurada para que sea accesible

Otras herramientas digitales accesibles también los nuestros estudiantes sería subtítulos síncronos en las clases, que no solo beneficia a las personas con discapacidad auditiva, sino a otros muchos estudiantes. “Hay que cambiar la mentalidad, no podemos pensar no hacer nada hasta que tengamos estudiantes con determinadas necesidades en nuestras aulas, hay que adelantarnos a que esto no ocurra”, afirmó.

En la actualidad, el 0,3% de los estudiantes de la UDIMA presentan algún tipo de necesidad específica de apoyo educativo, pero “aunque parezca pocos, no lo son”, advierte Nistal, para quien “con tener un solo estudiante de los que tenemos matriculados, ya tenemos que dotarle de recursos para facilitarle el proceso de aprendizaje”.

De cara a 2030 todas las universidades tienen que estar preparadas. Es un sí o sí. En el corto plazo corto plazo, y hasta esa fecha, la UDIMA trabaja en la creación en este contexto de un Departamento de Orientación, que arrancará con un piloto en la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Educación. “Daremos una atención todavía más individualizada y personalizada al estudiante con necesidades ofreciéndole apoyos educativos. Tenemos que ofrecerles estos apoyos ya que es lo que han tenido en etapas educativas anteriores, es algo que nos demandan”, apunta, para concluir que “con recursos, con formación, motivación y, sobre todo, vocación, iremos todos por muy buen camino”.