-
Noticias
Estudio GUESSS de emprendimiento universitario: "Necesitamos más y mejores empresas y que salgan de la universidad"
Jue, 14/11/2024
La fotografía del espíritu emprendedor que dibuja el informe GUESSS desde hace 10 años va reflejando un panorama más enfocado al emprendimiento desde el ámbito universitario. La Encuesta Global del Espíritu Emprendedor de los Estudiantes Universitarios (por sus siglas en inglés) que recoge el Observatorio del Emprendimiento en España (GEM) presentó su última instantánea esta semana en el Congreso de los Diputados. El pie de foto podría ser este: "Hemos mejorado pero aún hay asignaturas pendientes". Los alumnos se interesan más por el emprendimiento que las alumnas, y aunque las cifras todavía son bajas en comparación con la media global, la proyección a los cinco años se fortalece.
Redacción CEF.- UDIMA
El proyecto internacional GUESSS persigue conocer mejor el espíritu de los universitarios "y usarlo", recalcaba su director en España. José Ruiz Navarro (catedrático emérito de Organización de Empresas por la Universidad de Cádiz) matizó que ese espíritu "va más allá de crear una empresa". La encuesta, que ha preguntado a más de 226.000 estudiantes en 1.300 universidades de 57 países, trata de esclarecer las intenciones de carrera de los universitarios, (entre ellas, emprender) y las actividades que están desarrollando mientras estudian. También los factores que estarían modulando esa elección.
En España, que ha liderado la participación universitaria en el proyecto, se ha interrogado a más de 76.000 alumnos de 71 universidades. Y los resultados (recogen cada dos años) mantienen la tónica de anteriores ediciones. Además de la intención por emprender (al terminar y cinco años después), el estudio analiza si ya están involucrados en algún proyecto emprendedor durante sus estudios, así como las variables que condicionan esa visión.
Como en la mayoría de países encuestados, la mayoría de universitarios españoles quiere un empleo asalariado al finalizar sus estudios, mientras que un 12,3% considera crear una empresa. "Lo sorprendente es cómo cambia cuando se les pregunta cómo se ven a los cinco años de terminar", reseñaba Ruiz Navarro: la intención de emprendimiento se eleva más de diez puntos (hasta el 22,7%), y es la primera opción por encima de la oposición. Se "rompe" así el tópico de que "los jóvenes quieren ser funcionarios", defendía.
Son datos positivos, pero que debemos "relativizar" cuando se ponen frente a los países de la UE y la media global de universidades (con un 14% y 15,7% de intención emprendedora al terminar la carrera, respectivamente). Estamos delante de países como Alemania en esa proyección a futuro (cinco años), pero por detrás de casi todos los demás países, donde Países Bajos (casi 40%), Grecia y Eslovena lideran por encima de la media europea y mundial, entorno al 30%.
Aun así, Ruiz Navarro matizaba también en que una parte importante de los universitarios españoles que tiene intención de emprender al terminar sus estudios, continúan planeando ser emprendedores cinco años después (77,7%). Algo que en "demuestra una alta estabilidad" en su apuesta por esta vía profesional. Eso sí, La elección de 'primero ser empleado, luego emprendedor' se mantiene como preferente en la práctica totalidad de países y en anteriores ediciones.
Buen clima emprendedor, pero sin indicadores tempranos
Preguntados por posibles actividades emprendedora mientras estudian, el 17,5% de los estudiantes se encuentra involucrado en un proyecto de creación de empresa (emprendedores nacientes). En el resto de las universidades de Europa fue del 21%. Lejos aún de la media global GUESS (25,7%), y a años luz de la media de EEUU (63,8%). Además se tomaron en cuenta si ya tienen algún proyecto activo, si son empresarios. El 7,7% dice tener un negocio activo, algo más alto que la cifra de la UE (7,3%) y más bajo que la media GUESSS (11,1%).
"Hay una brecha no sólo en investigación, sino también en transferencia de conocimiento" aseveraba el de la universidad de Cádiz, que ha visto la "gran dispersión" que hay entre universidades, carreras y territorios. "GUESSS nos permite trabajar sobre eso, lo que, yendo por universidades, nos puede ayudar a articular políticas". La mayoría son proyectos en los que están implicados los estudiantes son individuales (55%) o como mucho con un socio (31%).
Si bien el informe resalta un descenso en la actividad emprendedora en el periodo 201-2023, en España la creación de empresas ha sido "más favorable", decía el director del proyecto. Y si analizamos no sólo las nacientes si no también las activas de estudiantes, en la media GUESSS está "mucho más nivelado" y "más favorable en España".
Respecto a los factores que pueden estar condicionando esta situación, Ruiz Navarro aseguró que no sólo cuenta la formación recibida específica de emprendimiento (donde nos quedamos muy atrás, con más del 68% de alumnos sin haber recibido ninguna), sino también el 'clima' de la universidad. "Que los estudiantes vean que se apoya esa actividad emprendedora". En este aspecto los estudiantes aprueban (4,2 de media sobre 7) a sus universidades.
Además, la cifra de formados en materia emprendedora mejora ligeramente en los casos de emprendedores nacientes (casi la mitad ha recibido formación) o con intención de serlo, proseguía el catedrático. Más de la mitad en la media GUESSS ha recibido este tipo de formación. Al finalizar su exposición, Ruiz Navarro ofreció una serie de recomendaciones a los estudiantes, las universidades, los agentes sociales y las empresas e instituciones del ecosistema, así como a los profesores e investigadores.
Algunas de ellas fueron perseguir ese cambio cultural entre los jóvenes (para que quieran ser "útiles para la comunidad" con el emprendimiento como recurso estratégico), conseguir que las universidades sean el "protagonista principal" del ecosistema (como "semilleros de embriones de startups") o elaborar “indicadores tempranos” sobre el ecosistema y sobre las condiciones del éxito y supervivencia de las empresas emergentes que faciliten la asignación de recursos (públicos y privados).
Brecha de género
Acompañando al director de GUESSS en España estuvo la vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil de Reboleño, que destacó la labor que el equipo investigador ha realizado. También la secretaria de Estado de Economía Social del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Amparo Merino Segovia, que resaltó la importancia del proyecto para impulsar la igualdad de las mujeres y el emprendimiento colectivo. "Debemos reforzar las redes de apoyo para las mujeres emprendedoras, y dotarlas de herramientas y un entorno adecuado para sus proyectos", argumentó.
La secretaria de Estado avanzó algunos de los datos del informe desde esta perspectiva de género, que considero "algo preocupantes": sólo el 10,3% de las estudiantes universitarias manifiesta intención de emprender al finalizar sus estudios, en comparación del 16,9% de los hombres. A cinco años, la intención es del 15,4%, frente al 21% de los hombres. Además la mayoría de las que emprenden (96,3%) lo hacen con otras mujeres, frente al 41% de los hombres. Merino Segovia recordó también que las emprendedoras "tienden a ser más felices" como reclamo para acercar el talento femenino a esa creación de nuevas empresas.
Por su parte, la directora general de Planificación, Coordinación y Transferencia de Conocimiento, Elisa Rivera (en representación de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades), enmarcó el proyecto en las acciones que el ministerio está desarrollando para mejorar los procesos de transferencia y la importancia de GUESSS para diseñar y evaluar estas políticas. Igualmente, la presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España, Ana Fernández Laviada, explicó la naturaleza del Observatorio que aglutina a más de 200 investigadores de las principales universidades españolas y coordina el proyecto.
"Llevamos 20 años observando el fenómeno emprendedor, y este tipo de informes nos ayudan a tener incentivos y datos positivos del liderazgo de España en cosas concretas" remataba Ruiz Navarro. "Pero seguimos teniendo una densidad empresarial mucho más baja que la media de países más avanzados del entorno. Necesitamos más y mejores empresas y deben salir de la universidad".