![Menu Principal](/sites/udima.es/themes/udima/images/menuSelect.png)
![Menu Principal](/sites/udima.es/themes/udima/images/menuSelect.png)
![Menu Principal](/sites/udima.es/themes/udima/images/menuSelect.png)
Dr. Javier Cabo Salvador
Director del Máster en Gestión Sanitaria del CEF.- y de la UDIMA
Uno de los logros más importantes de nuestro Estado del Bienestar ha sido, sin lugar a dudas, la creación de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS), pieza clave de nuestra cohesión social. Un hecho corroborado por su alto grado de aceptación entre los ciudadanos (según el Barómetro Sanitario de 2013 del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad -MSSI-, el 66% opina que la sanidad pública funciona “bastante bien” o “bien” aunque necesite algunos cambios). No obstante, “motivos políticos”, derivados del título VIII de la Constitución, han generado una grave descoordinación entre los distintos servicios de salud autonómicos, además de propiciar una desigualdad manifiesta en el catálogo de servicios del SNS en función de la Comunidad Autónoma (CCAA) donde se prestan. La carencia de una normativa legal unificada no solo atenta contra la cohesión territorial y la equidad, sino que además provoca una pérdida de eficacia en la gestión de los recursos disponibles, y un insostenible déficit en las cuentas públicas sanitarias.
Esta situación ha motivado la adopción por parte del Gobierno de medidas urgentes para intentar garantizar el futuro del SNS. Dichas medidas tienen como objetivo fundamental afrontar una profunda reforma estructural del actual modelo, a todas luces obsoleto, para dotarlo de solvencia y viabilidad. Con ellas, se persigue, además, reforzar la cohesión, así como mejorar la equidad, eficiencia, seguridad, transparencia y viabilidad de nuestro sistema.
Dr. Javier Cabo Salvador
Director del Departamento de Gestión Sanitaria y Ciencias de la Salud de la UDIMA
El tercer Programa de Salud Europeo (3PSE), Salud para el Crecimiento 2014-2020 tiene como objetivos ser una herramienta para el crecimiento económico europeo y la creación de empleo y riqueza. De hecho el 3PSE se asienta sobre dos pilares fundamentales: el económico (con desarrollo de nuevos modelos de gestión que garanticen su sostenibilidad) y el sociosanitario (con potenciación de la equidad, la cohesión y la cooperación tanto entre los países de la Unión Europea, como en el interior de cada Estado miembro).
La estrategia de salud de la UE, marcada por la Comisión Europea para el desarrollo de este 3PSE, se basa en cuatro líneas estratégicas básicas: