El Programa de Doctorado a Distancia de la UDIMA

Actualmente, el nuevo marco del Doctorado, como tercer ciclo de las enseñanzas universitarias (tras el Grado y el Máster) y en su adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, pone el énfasis, sobre todo, en la innovación de los conocimientos, que han de constituir el núcleo de la investigación y de la Tesis doctoral que cada doctor produzca, así como en la transferencia posible de los hallazgos, los conceptos y los logros técnicos en favor del bienestar de la sociedad.

En el caso de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), será el próximo curso cuando se implante el programa de Doctorado a distancia denominado “Derecho y Sociedad”, aprobado por la ANECA, adaptado al nuevo modelo europeo y preferentemente orientado a aquellos con estudios en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas (Derecho, ADE, Psicología y afines). Estos estudios pretenden ser el complemento a la investigación de los Grados y Másteres de la UDIMA, sin excluir a los de otras universidades, y suponen una de las mayores aspiraciones, si no la mayor, de cualquier centro universitario: formar a investigadores y estimular la búsqueda de nuevos conocimientos para contribuir al desarrollo de la sociedad en la que se halla inserto.

Los licenciados, graduados o aquellos diplomados que hayan superado un mínimo de 300 créditos en el conjunto de estudios universitarios oficiales entre Grado y Máster podrán acceder al Programa de Doctorado. Respecto al Máster, que siempre es necesario, hay que distinguir entre los Másteres enfocados a la práctica profesional, que son válidos para el acceso al Doctorado pero condicionados a cursar los complementos de formación investigadora necesarios, un total de 12 créditos con una duración de un semestre; y los Másteres denominados “de investigación”, que no exigen cursar estos complementos formativos (como por ejemplo, los Másteres Universitarios en Educación y Nuevas Tecnologías y en Seguridad, Defensa y Geoestrategia, que se consideran Másteres de formación investigadora y no necesitan de ningún complemento adicional).

Si ya se ha superado el Máster oficial, es el momento de solicitar la admisión al programa de Doctorado. Dado que la demanda suele ser elevada, existe una comisión de admisión que determina el acceso al mismo, teniendo en cuenta el expediente académico de los aspirantes, su experiencia académica y profesional, su fluidez en idiomas, etc. Este proceso se completa además con una entrevista personal al aspirante.

Tras la admisión, el doctorando elegirá el tema central de su investigación, aquello sobre lo que se busca arrojar nuevas ideas y hacer nuevas aportaciones, de acuerdo con las líneas de investigación propuestas en el programa de doctorado, así como con su Director de tesis, que será quién le guíe y acompañe en el proceso de investigación hasta lograr su objetivo.

En líneas generales, el primer año de Doctorado se dedica a cursar los complementos formativos, las asignaturas enfocadas a la investigación, además de realizar actividades formativas que completen la formación investigadora del doctorando. Durante este periodo inicial, también se delimita el tema de la tesis y se acaba de perfilar el enfoque de la investigación. Tras este primer año, lo habitual es invertir en torno a otros dos años en llevar a cabo la investigación y redactar la tesis. Así, la media de duración del doctorado suele rondar los tres años, aunque este periodo puede reducirse o ampliarse según las necesidades y la situación personal del doctorando, su experiencia investigadora y el tiempo que pueda dedicarle.

Por último, y en particular, la UDIMA ha querido diferenciarse del resto de Programas de Doctorado de otras universidades presentando un Programa a distancia, que permite al estudiante cursar on-line, desde cualquier lugar del mundo, los complementos formativos y las actividades o seminarios, así como elaborar la tesis con la máxima cercanía y tutela del Director. Para ello, se profundiza en la calidad de la enseñanza a través del contacto permanente con el Director y la ayuda de un tutor a disposición del estudiante, que le ayudarán a mantener la constancia y la seguridad y a buscar y seleccionar los recursos para el desarrollo de su investigación, comprendiendo al doctorando a nivel individual, en cuanto a sus condiciones y dotes investigadoras, pero también respecto a sus condicionantes personales, como la necesidad de compatibilizar el trabajo y el estudio, rompiendo la excepción que en otros Programas suponía el que un perfil profesional pudiera obtener el Título de Doctor y, por tanto, la condición de investigador.