La Tarjeta Blue Card, la puerta de entrada para talento de terceros países

El control de las migraciones es uno de los fenómenos sociales que más de cabeza trae a los gobiernos, pero, aunque salvadas las obvias distancias, no menores son las trabas que en ocasiones hay para favorecer la atracción de talento procedente de terceros países no comunitarios. Es en este terreno donde juega un papel fundamental la llamada Tarjeta Blue Card, de la que habló el profesor de la Universidad UDIMA Luis Vidal en su reciente intervención en la II jornada formativa de la Asociación ‘Extranjeristas en RED’, celebradas en el Ilustre Colegio de Abogados de Lérida.

Redacción UDIMA Media

El abogado y profesor del Grupo Educativo CEF.- UDIMA analizó en este marco las últimas novedades en torno a la tarjeta Blue Card y el procedimiento de inversores ante la Unidad de Grandes Empresas de la Ley 14/2013, de lo que dio cuenta en una reciente entrada en el portal CEF.- Laboral Social, así como el podcast Buscando Visa que dirige y presenta en UDIMA Media.

El acto de apertura de la jornada, que tuvo lugar el pasado 16 de junio, corrió a cargo de su presidente, Andrés de Ceballos Cabrillo, quien trató el tema de los ciudadanos de la Unión y sus familiares, acerca de lo que analizó la directiva comunitaria y la nueva regulación del arraigo familiar. 

Fue acompañado en su ponencia por la abogada hispano-ucraniana Liliya Mykolayic, quien resaltó la necesidad de petición de visado de familiar comunitario ante los consulados españoles, para el caso de familiares que en su día pudieran ser beneficiarios de la figura del arraigo familiar, y se encuentran en tercer estado sin acuerdo de supresión de visado de turismo.

La última ponencia del día versó sobre las novedades jurisprudenciales en materia de extranjería, (Directiva de retorno) y nacionalidad, impartida por el abogado José Luis Rodríguez Candela y el también abogado José María Pey González.

Sonia Martínez Albiñana, abogada y anfitriona del Colegio de Lérida, clausuró la jornada junto al presidente de la Asociación (ER), acordando elevar las conclusiones de la misma a la Dirección General de Migraciones, con el fin de mejorar los procedimientos, aportar seguridad a los ciudadanos y colaborar con la Administración.