El 70% de los estudiantes cursó sus estudios en la UDIMA sin apenas alteración durante el confinamiento

Estudiante

Alrededor del 70% de los estudiantes de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, desarrolló sus estudios sin apenas alteración o incidencias relevantes durante la etapa más dura del confinamiento. Un porcentaje muy pequeño reconoció verse obligado a abandonar su formación en ese periodo, frente a un 8% que aseguró que la inesperada situación le motivó aún más.

Por Rocío González

La respuesta está en el sistema SPA, un modelo de predicción del riesgo de abandono del estudiante que aplica la UDIMA. Debido a que la tasa de abandono de los estudiantes en las universidades que emplean metodología e-learning son de un 20% más que las mismas enseñanzas en modalidad presencial, la directora de Innovación de la UDIMA, Silvia Prieto, explica que “fue relevante la monitorización del seguimiento online de todos nuestros alumnos”.

En este sentido, la creación de un departamento específico, DAOE, Departamento de Asistencia y Orientación al Estudiante, cuyo cometido era hacer de guía a los estudiantes y resolver todas las dudas y soluciones para su integración en el entorno universitario y la contribución a su éxito académico, garantizó que el abandono fuese menor.

El SPA es un modelo de predicción basado en big data e inteligencia artificial que prevé el abandono de estudiantes. Más de 5.700 estudiantes fueron detectados con este riesgo en los dos años de actividad de esta herramienta digital. El SPA, además, lleva una recopilación de datos de más de 11.000 alumnos estudiando durante su proceso académico y evaluando el nivel de este riesgo de abandono.

Frente a otras universidades con asistentes virtuales, la UDIMA “apuesta por la calidad humana de cada intervención y orientación adaptada a la situación de cada estudiante”, enfatizó. Por eso, durante el momento más duro de la pandemia se hizo una llamada masiva de 30 agentes a más de 4.000 estudiantes para preguntar sobre la situación individual de cada uno con relación con la misma, sobre cómo estaba afectando a su vida cotidiana, sus dificultades en el ámbito académico y laboral, entre otras cuestiones”.

La respuesta fue que al 62,2% de los estudiantes de la UDIMA no le afectó este cambio; un 8,0% afirmaba que la situación le hacía dar un empuje a sus estudios y sólo un mínimo porcentaje justificaba el abandono por motivos laborales como pérdida de trabajo o aumento de carga de éste, emocionales y de salud derivados de la enfermedad.