Inteligencia Artificial y coronavirus

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La relación entre el virus y la Inteligencia Artificial (IA) empieza desde su propia detección, ya que en los últimos días de diciembre del 2019, gracias a BlueDot, una plataforma con inteligencia Artificial, se detectó el virus. Ésta reportó la alerta luego de encontrar un artículo, publicado por un médico chino, que señalaba un grupo de 27 casos de “neumonía inusual” y cuyos pacientes tenían en común el mercado de Wuhan. Es decir, esta aplicación “inteligente" había detectado el COVID-19 nueve días antes de la alerta oficial de la OMS.

Por la doctora María Aurora Martínez, investigadora en IA y Blockchain

Este no es más que el primer ejemplo de lo que realmente puede aportar la IA actual para afrontar la problemática en torno al coronavirus… Tiempo…. Actualmente, las técnicas de IA existentes pueden ayudar, y mucho, a ganar tiempo. Es evidente que el potencial de clasificación y análisis de datos que tiene un computador actual supera con creces la capacidad de un humano y si a esto se le suma el aprendizaje intrínseco en los algoritmos de IA, se tiene como resultado que una investigación de años pueda reducirse a meses, o que hechos curiosos que pueden pasar desapercibidos sean detectados de forma casi inmediata, alertando con premura potenciales peligros.

Ahora mismo es posible que quien esto lee se esté preguntando, y entonces, ¿cómo hemos llegado a esta situación? Pues porque la detección es una cosa y la acción es otra, y la IA actual, todavía no ha llegado al estado de desarrollo suficiente como para tomar decisiones de forma totalmente autónoma, la acción, aún depende de nosotros, los humanos.

Ahora bien, pero más allá de anécdotas o ejemplos puntuales, ¿qué hace la IA actual que puede contribuir a luchar contra el virus?  Aquí se hace necesario aclarar qué entendemos por IA. Según J. Nilsson, se trata de esa actividad dedicada a hacer máquinas inteligentes, entendiendo la inteligencia como una cualidad que capacita a una entidad para funcionar adecuadamente y con adaptación a su entorno y previsión de futuro; es decir, con capacidad de respuesta ante estímulos no controlados de forma espontánea y coherente.

En ciencia, a esto se le conoce como Inteligencia Artificial Fuerte o General. Por otro lado, está la definición de McCarthy, quien en 1956 ponía nombre a la disciplina, cuya meta era la realización de inteligencia de nivel humano en computadores y que llevó a los investigadores a enfocar sus esfuerzos intentar entender las partes, pues el todo se tornaba cuasi imposible. Así surgió la IA débil, que es lo que tenemos a día de hoy, centrada en visión computacional, procesamiento de lenguaje natural, imágenes, construcción de sistemas expertos, etc.

Es precisamente esta IA, la débil, la que principalmente está ayudándonos a luchar contra el COVID19, ¿cómo lo hace? Pues esta ciencia, de la mano del procesamiento de grandes volúmenes de datos, sí eso que llamamos Big Data, y los algoritmos de Machine Learning, logran, entre otras cosas, obtener patrones en dichos datos que permiten hacer modelos de clasificación y de predicción.

La clasificación de los datos nos permite dar respuesta a preguntas como: ¿Cuáles son las características comunes de los primeros fallecidos? ¿Cuáles son los lugares más sensibles al virus? ¿Cuál es el rango de edad de las personas con mayor mortalidad?, entre otras muchas cosas. En resumen lo que permite es detectar características comunes en el conjunto de datos para poder sacar conclusiones y hacer análisis que nos ayuden a tomar decisiones.

Por otro lado la predicción elabora modelos de por ejemplo, avance esperado del virus en una población o  país; esto es de gran ayuda para estimar los recursos necesarios para atajar las consecuencias del virus y prepararse para ello. También se están usando los modelos de predicción para optimizar la distribución de los recursos disponibles en poblaciones de alta afectación por el virus. O para analizar los resultados de las medidas tomadas para su prevención, entre otras muchas aplicaciones.

Concretamente, la aportación de la IA actual a luchar contra la pandemia se centra en los cinco aspectos que se muestran en la imagen que ilustra este artículo.

Adicionalmente, también puede ser de especial utilidad para ayudar en las regulaciones tomadas por los gobiernos, de forma que éstas sean basadas en los datos, y por ende lo más efectivas posibles.

Finalmente, es importante destacar que se trata de una pandemia originada por un virus que no se conoce a fondo, por no decir desconocido, por lo que la información que se tiene sobre él, sus patrones de comportamiento, su funcionamiento, etc. va evolucionando día a día, por lo cual, cuando se construyen modelos para su clasificación y predicción, es necesario que se consideren otros aspectos.

Constantemente surgen nuevos datos que hacen que los modelos creados se tengan que volver a entrenar con ellos, de forma continua, ya que si encontramos nuevos atributos en los datos que modifican o afectan los resultados del modelo creado, es necesario adaptarlo a las novedades encontradas para que sea certero.

Esto significa que en el contexto del COVID19 la mayoría de los modelos “inteligentes” creados son válidos por un corto espacio de tiempo, ya que los factores externos en constante cambio referidos a la forma de propagación y tratamiento de la enfermedad, por ejemplo referidos al distanciamiento social,  pueden hacer que las proyecciones originales del modelo no sean correctas, por lo cual las empresas y científicos se ven obligados a redefinir y reconstruir sus modelos a diario y considerar así los nuevos datos.

Para concluir, este artículo pretende mostrar unas pinceladas de las potenciales áreas de actuación en las que la IA puede contribuir a luchar contra el coronavirus,  pero también se quiere mostrar que finalmente, su principal aporte está en la rapidez en la clasificación y predicción de los datos e información referente a este contexto, pero los actos dependen de nosotros, las personas, y que de nosotros, en el fondo depende el superar esta pesadilla. La IA no ejecuta las soluciones, sólo las indica….

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