La juventud al cuidado de las personas mayores, a cambio de lo mismo

‘Cambio demográfico, salud y bienestar’ es el epígrafe del informe ‘Pacto Intergeneracional Europeo. Marco español de consultas ciudadanas sobre el futuro de Europa’, impulsado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), en el que participado el doctor en Sociología Mariano Urraco Solanilla, profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, y en su representación.

Redacción UDIMA Media

En noviembre de 2021 tuvieron lugar en Logroño unas jornadas de expertos conducentes a la elaboración del Pacto Intergeneracional Europeo, en el marco español de las consultas ciudadanas sobre el futuro de Europa.

Este informe o libro blanco recoge las principales propuestas de aquellos encuentros que aportan orientaciones sobre un futuro común. Como todo libro blanco, está dirigido a la comprensión de un tema, en este caso, el entendimiento intergeneracional, y también a la acción, a salvar una brecha patente entre la juventud y etapas más avanzadas de la vida.

Para abordar esta consulta se crearon cuatro grupos con unas líneas esenciales de trabajo (economía, valores, educación y demografía+salud) y unas preguntas globales que buscaban, únicamente, centrar el debate y dar pie a la reflexión conjunta sobre los retos que afronta Europa desde el análisis del contexto español.

En el apartado en el que participó activamente el profesor de la Universidad UDIMA, y una vez realizados el diagnóstico y la orientación de las principales soluciones a las problemáticas identificadas, el grupo de trabajo se centró en la realización de propuestas de políticas públicas concretas orientadas a paliar dichas problemáticas.

Los principales planteamientos fueron un Programa de encuentro intergeneracional que genere espacios de convivencia e intercambio intergeneracional, orientado a unir generaciones, fomentar el cuidado colectivo, dotar de más y mejores competencias, mejorar el bienestar de las personas y combatir la soledad no deseada.

Se trata de una propuesta de ámbito europeo que tiene dos líneas de actuación: nacional e internacional. Es decir, algunas de sus actuaciones consisten en fomentar intercambios entre países y otras se circunscriben al ámbito nacional. El programa tiene una perspectiva amplia, focalizada principalmente en el ocio, la formación y el acceso a la vivienda.

En el ámbito de Ocio, se propone el fomento de viajes internacionales de personas mayores por toda la UE, de forma similar a los viajes del IMSERSO pero a nivel europeo. En cuanto a Formación, la idea son facilitar intercambios formativos, tanto a nivel internacional como intranacional, y desde dos vertientes: una de formación lingüística y otra de formación en otras competencias.

En cuanto al objetivo lingüístico, se trata de realizar viajes internacionales donde diferentes personas, tanto jóvenes como mayores, visiten otros países y puedan intercambiar experiencias, relatos de vida, etcétera, practicando idiomas. Por ejemplo, podría consistir en que personas mayores visiten centros educativos de otros países para establecer intercambios interculturales e intergeneracionales, y lingüísticos.

Con relación al objetivo de adquirir otras competencias, se propone que dentro de cada país se establezcan intercambios generacionales, de manera que cada generación pueda entrar en contacto con otras para aportar unos conocimientos y aprender otros. Por ejemplo, los adolescentes podrían visitar residencias de ancianos para realizar talleres donde puedan aprender conjuntamente: las personas más jóvenes podrían formar y concienciar sobre las necesidades derivadas del cuidado del planeta, y las más mayores trasladar su experiencia en algún otro ámbito.

Otro ámbito es la Vivienda, acerca de la que se habla de oferta de vivienda compartida entre generaciones, de manera que personas mayores puedan ofrecer habitaciones a cambio de compañía o ayuda. Esta oferta puede servir para que, tanto a nivel nacional como internacional, las personas europeas puedan disponer de viviendas por estancias de duraciones diversas conviviendo intergeneracionalmente.

Políticas sociales para múltiples generaciones es otro apartado sobre el que el grupo de estudio en el que participó Mariano Urraco propuso pensar en políticas redistributivas que tengan en cuenta a todas las generaciones, especialmente a jóvenes y personas mayores, sin olvidarse de personas adultas de varias generaciones.

Las trayectorias vitales cada vez más complejas, junto con los cambios sociales acelerados, generan múltiples realidades y obligan a pensar en ayudas para la emancipación, ayudas para el acompañamiento sociosanitario, ayudas para el empleo, para la formación a lo largo de la vida, etcétera.

Por último, se habla de Sistema de seguridad social flexible, donde se pone de manifiesto que las trayectorias vitales cada vez son más complejas, mientras que los sistemas de ayudas y las políticas sociales son rígidos y anticuados. Hay que estudiar las realidades actuales para poder ofrecer políticas acordes, concluyen.