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Ponen de manifiesto la importancia de una estrecha colaboración entre China y Europa
周四, 23/05/2019
Foto de familia
Por Marta Peiro/Fotografías: Gonzalo Pazos y Luis Miguel Belda
La Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, celebró este jueves el Ciclo de Conferencias de Estudios Sino-Europeos “China y la UE en el Escenario Mundial del siglo XXI”. Las jornadas tuvieron como objetivo destacar la importancia de las relaciones entre China y la Unión Europea, haciendo un repaso a la historia de cumbres y diálogos políticos establecidos entre ambas potencias. Además, se hizo hincapié en los proyectos económicos y de derechos humanos que se están desarrollando de forma bilateral, como La Nueva Ruta de la Seda y el RGPD.
Inauguró la mañana Ana Landeta, directora del Instituto de I+D+i de la UDIMA. La también coordinadora del Máster en Unión Europea y China impartido con la URJC destacó la importancia de “establecer y potenciar vínculos formativos entre China y España” que demuestren la “unión estratégica global” que, aseguró, existe entre ambos. Para ello, especificó que es fundamental la “colaboración con instituciones públicas y privadas”.
Uno de los principales aspectos que debe tener en cuenta el país asiático en su relación con el continente europeo es el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). A él hizo referencia Piedade Costa. La miembro del Servicio Jurídico de la Comisión Europea explicó que todos los ciudadanos tienen un “derecho a la protección de sus datos” que está basado en su “consentimiento” hacia el empleo de los mismos por parte de las grandes corporaciones.
Entre las claves del RGPD, Costa analizó el derecho a la protección de las comunicaciones y su confidencialidad. Este asunto guarda relación con las políticas de prevención del uso de datos en la lucha contra el cibercrimen. Se trata de proteger la información que, según el Tribunal Supremo de la UE, recoge una “fotografía completa de la vida de las personas”, y “evitar la radicalización de las comunidades a través de Internet, borrando los contenidos terroristas”, desarrolló la ponente.
Además de este derecho, la UE está comprometida con la defensa con los derechos humanos. Lucha en la que también participa China. La segunda potencia económica mundial mantiene relaciones con la unión desde hace 42 años, valoró Rogelio Pérez-Bustamante. La mejor muestra de ello, según el Catedrático de Historia del Derecho y las Instituciones, son las cumbres que pretenden establecer un diálogo en torno a Economía y Comercio, Estrategia y Política y Relaciones entre pueblos.
El diálogo sobre Derechos Humanos con China es complejo porque, según aclaró el catedrático, “el enfoque del país asiático no es coincidente con el del mundo occidental”. Según Pérez-Bustamante, la Constitución china califica los derechos humanos como “universales, deben ser respetados”. Por ello, el país tiene un gran interés en llegar a un “pacto internacional de derechos civiles y políticos”, afirmó.
¿Cómo entender la visión china? Raúl Ramírez se propuso con su ponencia “enseñar la esencia de China en 15 minutos”. El profesor de la URJC declaró que “Occidente tiene miedo a China”. El miedo es que cuando sea la dueña del poder mundial, se porte como nosotros nos portaríamos”, admitió.
Ramírez explicó que siempre se ha tratado de extender e implantar a gran escala la cultura occidental. Sin embargo, “China lleva un siglo de humillación y quiere ser el centro del mundo”, especificó. Por ello, entendiendo que el poder “significa vanguardia tecnológica”, el país entiende que “necesita ingenieros”. La idea es “que la nación china sea una nación de tecnócratas, dando entrada al pensamiento filosófico”, matizó el profesor. “No podemos dejar de ser chinos a cambio de empoderarnos”, sentenció.
Una forma de empoderarse es impulsar proyectos económicos, como “La Nueva Ruta de la Seda”. La iniciativa nació en 2007 como un proyecto “con vocación económica”, admitió Víctor Cortizo, vicepresidente de la Cátedra China. Sin embargo, tras un proceso de “enorme madurez y crecimiento”, se ha transformado en un “proyecto de dimensiones globales que está llamado a modificar las rutas comerciales, pero también movimientos sociales y culturales”, admiró Cortizo.
Con pasos así, “China está consolidando su propio modelo político”, subrayó el especialista. Con él quiere impulsar “intercambios que supongan una positiva influencia de todos los países”. Por ello, Cortizo consideró que “Europa debe decidir si adquiere el protagonismo que China le ofrece” ya que “pueden crear juntas un modelo de reciprocidad”. En este sentido, puntualizó, “Europa debe pedir mayor reciprocidad a China” y dar “sinceridad y transparencia” para que esta sea “un socio seguro”.
Además de establecer esa relación económica con China, Europa debe preocuparse por sus problemas internos. “La UE se encuentra en una situación de extrema dificultad”, alertó Antonio Estella, Catedrático Jean Monnet de Derecho y Gobernanza Económica Europea. Una de las causas más importantes es la “pérdida de confianza” sufrida por el 48% de los europeos ante las instituciones, determinó, a raíz de las últimas encuestas. “La UE solo tendrá éxito si la gente vuelve a confiar en sus instituciones”, pronosticó el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.
Y, ¿qué debe hacer la unión para recuperar esa confianza? Estella recomendó “aprender de los errores” de la crisis. El especialista en Derecho y Gobernanza Económica aconsejó a la UE y sus Estados miembro pedir perdón por su actitud ante los problemas, lo que incluye el lenguaje empleado, y evitar la violencia al hacerlo. Según dijo, se debería “articular un sistema de perdón bidireccional” que haría mucho más fuerte a las instituciones europeas. Sería “una forma de volver a juramentarse los estados miembro en pro del futuro de la UE”, apuntó.
Dong Yansheng fue el encargado de clausurar la jornada. El Catedrático de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín dio un pequeño discurso previo a su investidura como Doctor Honoris Causa. A este respecto, señaló su satisfacción por ser “aceptado como miembro de la UDIMA”. Del centro destacó su “trabajo para acortar distancias”. Estas “pueden acortarse por grandes que sean. Lo importante es que exista una buena voluntad”, opinó. Esa voluntad la identificó en las relaciones entre China y España que, dijo, “vienen estrechándose en todos los ámbitos”.