-
Noticias
El arte contemporáneo, o cómo lo que parecía libertad no lo es tanto
周一, 21/11/2022
La Feria de Antigüedades y Galerías de Arte, Feriarte, que se ha desarrollado en las instalaciones de IFEMA entre los días 12 a 20 de noviembre de este año 2022, cerró este domingo su ciclo de conferencias con la entrevista que le hizo la profesora de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, Paloma Villarreal a Paloma Hernández en relación con su libro ‘Arte, propaganda y política’.
Redacción UDIMA Media
El ciclo de conferencias está organizado con gran éxito por la profesora del Máster en Mercado del Arte de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, y de la Universidad Rey Juan Carlos, Ana Vico Belmonte.
Paloma Hernández, licenciada en Bellas Artes y pintora, es popularmente conocida por su canal de YouTube ‘Fortunata y Jacinta’ en el que realiza análisis filosófico-políticos de la realidad en marcha, dedicando una parte de su producción a las relaciones entre el Arte y la Política.
Durante la entrevista, la profesora Villarreal hizo un recorrido por esa producción videográfica que se inicia en diciembre del año 2018 con la lección dada en la Fundación Gustavo Bueno y titulada ‘Corrupciones ideológicas en las Artes’ y que, por ahora, tiene su punto y seguido con el Forja (así es como llama a sus publicaciones en el canal de YouTube) ‘La leyenda negra en el arte español contemporáneo’.
Con citas literales del libro se fue hilvanando una entrevista que venía a desvelar, entre otras cuestiones, el entramado político-administrativo que sostiene lo que se denomina, hoy día, como ‘arte contemporáneo’.
Un arte que, en sus inicios parecía que venía a destruir los límites impuestos por las categorías artísticas de carácter académico y que, en un régimen de libertad, permitiría al creador expresarse sin trabas. A lo largo de las casi trescientas páginas de este libro, Paloma Hernández descubre que semejante forma de pensar es superficial y enteramente equivocada.
La trampa que encierra esta supuesta libertad, que bien pudiera reconocerse en su aspecto formal, pero de ninguna manera en su aspecto material, es decir, en el contenido de la obra de arte, estriba en las mordazas que la realidad política, o mejor, geopolítica, impone.