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Teniente General Rubén García Servert: "Hay que estar preparados para defenderse"
周一, 06/03/2023
En una nueva entrega del ciclo de entrevistas `Territorio Líder', el Teniente General del Ejército del Aire, Rubén García Servert, lanza una llamada de atención sobre nuestras libertades. Acompañado por el impulsor de este espacio audiovisual de UDIMA Media, el periodista Graciano Palomo, el piloto militar leonés asegura que debemos tomar conciencia de nuestros derechos individuales. "Siempre" tendrán "enemigos" y la única respuesta es "defenderlos". Para ello resalta los valores de la milicia y las Fuerzas Armadas Españolas, y la necesidad de avanzar hacia un proyecto "con voz propia" en Europa, lejos de quienes siembran "el odio y el enfrentamiento" con el vecino.
Por Alberto Orellana
La prueba perfecta la estamos viendo en este momento. "Basta mirar la televisión". El conflicto entre Ucrania y Rusia demuestra que, aunque intentamos crear reglas que eviten y alejen el conflicto, este "retoma sus territorios", reflexiona. Y este es sólo el último caso de un largo etcétera de más de dos siglos. Quienes, como García Servert, han vestido el uniforme (ahora está en la reserva), saben que desgraciadamente la guerra está presente y forma parte de la vida diaria de demasiada gente.
Diplomado del Estado Mayor y por el Colegio de Defensa de la OTAN, García Servert es también navegante avanzado de la USAF (Fuerza Aérea de EE.UU.) y antiguo comandante del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la Alianza Atlántica, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid). Su trabajo le ha permitido vivir de cerca multitud de conflictos, como el de los Balcanes (la ex Yugoslavia; Bosnia, Kosovo...). "Hemos visto la facilidad con que, de un día para otro, una vida confortable se transforma en una catástrofe".
Para él, quien sostenga que es ahora, con el conflicto ucranio, cuando España está por primera vez presente en uno, se escuda en "un mantra". "Desde finales de los años 80 nuestras fuerzas armadas han estado presentes en sitios de conflicto". García Servert ha sido testigo de cruentos enfrentamientos, atrocidades que "ponen los pelos de punta". Por ello aconseja que aprendamos de su testimonio: "Debemos trabajar en el día a día por la concordia y por el proyecto colectivo, y alejar de nosotros a quienes intentan por todos los medios promover la confrontación y el odio".
'Si vis pacem parabellum'
Insiste en que sus testimonio es "relativamente simple", pues se basa en tres conceptos: libertades, defensa y unidad. Lo primero que ha podido comprobar es que nuestras libertades, como concepto de derechos individuales, "son algo frágiles". Debemos tomar conciencia de ello, que "merecen la pena", aunque los países que lo pensamos ni siquiera seamos "la mayoría". Si nos desentendemos "lo natural es acabar en la esclavitud", advierte.
Por ello su segundo mensaje es: contemos con la posibilidad de una guerra en nuestro horizonte. Como vemos en Europa, el mandato latino si vis pacem para bellum (si quieres la paz prepárate para la guerra) "no cabe duda" de que es actual. Hay que estar preparados para defenderse, pero para ello lo primero es, mucho antes que la guerra, "no escuchar a los apóstoles del odio y del enfrentamiento".
Su experiencia le ha demostrado lo peligroso quien, con las ideologías adecuadas, logra transformar la imagen del vecino en un enemigo. "A esos hay que apartarlos". Y es que la destrucción del Estado no es más que el fenómeno visible de algo mucho más grave: el odio entre comunidades. Un odio basado en características que, cuando uno está en el terreno, se da cuenta que son "artificiales y ridículas". "Es relativamente fácil movilizar las emociones de la gente creando barreras intelectuales con el vecino" reflexiona.
Rigor y unidad
Resulta importante también hacer autocrítica sobre temas como la defensa de la libertad. García Servert (licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y en Sociología), no lo pasa por alto. Para él es evidente que se ha vivido durante años un "mal enfoque" de la milicia, sus valores y lo que representa: el "centro de la sociedad española". Valores que además coinciden en muchos casos con los valores históricos de la propia universidad: "rigor, profesionalidad, abnegación, compañerismo...", enumera.
Tampoco se han sabido explicar "en condiciones" ciertas cosas, como la inversión en Defensa. "En una sociedad democrática la inversión en defensa es como digo el pago de la póliza de seguros ante lo que nos pueda ocurrir", resume. sin olvidar que el objetivo es evitar conflictos, para él tener un ejército implica dos posibles efectos: ganar guerras o disuadir al otro de iniciarlas. Ahora bien, la inversión en I+D+i "cuelga" de la inversión en defensa; es decir "las grandes tecnologías" (aviones autónomos, tecnologías cuánticas).
Debe invertirse en ello como parte de un futuro en el que, ya en su tercera idea, España tenga sus propias capacidades, dentro de un proyecto europeo. "Necesitamos afrontar el mundo con un criterio propio nuestro con nuestros aliados más cercanos europeos", apunta. "No me encuentro confortable en una Europa que no sea protagonista de este nuevo mundo". El "relativismo" en valores sólo nos conduce a la "mediocridad". Tenemos trabajo por delante, pues "necesitamos auténticos líderes, gente bien formada" de la universidad. "Y esos, no se equivoquen, son ustedes".