La Asociación de la Prensa de Madrid, en la UDIMA

El vicepresidente segundo y responsable para Asuntos Sanitarios y Asistenciales de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Javier Olave, visitó el campus de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), en Collado-Villalba, donde tuvo ocasión de conocer el modelo académico de enseñanza ‘on-line’ y de entrevistarse con su rector, José Andrés Sánchez-Pedroche, y el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Álvaro de Diego.

Olave, como director durante 20 años de la prestigiosa publicación ‘Diario Médico’, es uno de los principales generadores de opinión en el ámbito de la sanidad. En su condición también de vicepresidente de la principal asociación española de periodistas –que reúne a más de 7.600 informadores- fue entrevistado en los ‘Encuentros Digitales’ por el profesor del Grado de Periodismo Luis Miguel Belda.

Para Olave, el actual estado de la profesión periodística es “de shock” y “muy preocupante”, donde se detectan “problemas de auténtica subsistencia para muchos profesionales” en tanto que para los recién llegados a este oficio “hay miedo al ver que las perspectivas son pocas o malas y no se ve por dónde se van a resolver”.

No obstante, trasladó un mensaje optimista y aseveró que “de la crisis se saldrá” y en particular en el ámbito de la comunicación y el periodismo, “por el tiempo que ha pasado, no se tardará mucho” en que la situación cambie a mejor. “Y creo además que nos lo tenemos que decir, porque decir lo contrario es profundizar en la crisis y ese será uno de los alicientes para los nuevos profesionales”, agregó.

En este contexto, indicó que “no hay más remedio que inventar nuevos modelos de negocio” que superen los basados en la publicidad convencional, que, a su juicio, “agonizan”. Advirtió, de igual modo, que esta crisis en el sector ha repercutido en el lector, oyente y espectador, pues “se ha perdido calidad, se ha producido el descremado de muchas redacciones que han prescindido de los profesionales con más experiencia capaces de hacer un periodismo de más calidad”.

“Ahora”, dijo, este periodismo “lo hacen personas más novatas, meritorísimas, que están haciendo grandes esfuerzos por mantener la marca del medio en el que trabajan, pero me parece que los medios o muchos se han hecho menos creíbles y fiables, también porque son más vulnerables desde el punto de vista de empresa, pues es más fácil que las empresas empobrecidas estén expuestas a las presiones, lo que pone en riesgo su independencia”.

Con todo, entonó un ‘mea culpa’ colectivo y señaló que a los editores se les puede achacar no haber previsto la crisis, pero también, tanto a ellos como a los periodistas, “el haber sido poco previsores e incapaces de entender que había que subirse al tren a las nuevas tecnologías. Es probable que hayamos estado todos cortos” en este sentido, se lamentó.

A su juicio, los medios digitales “forman parte, y parte importante” de la solución, si bien, aclaró, “me resisto a creer que no queden en el futuro restos de periodismo impreso, y probablemente ese sea un periodismo caro, pues será de mayor calidad”. Porque, indicó, con Internet “mucha gente ha pensado que no había que pagar por la información, pero esto se debe resolver, porque un medio no es una ONG”, ni tampoco “se puede depender solo del patrocinio”, ya que ello “repercutiría en la falta de independencia”.

Sobre otro aspecto que atenaza el futuro del periodismo, la falta de credibilidad, opinó que solo se resuelve “con calidad y la calidad está asentada en la independencia, la fiabilidad de los medios y, quizás, en huir del espectáculo como única razón de ser de algunos medios”. Olave añadió que el espectáculo como eje del periodismo “hace que la gente acabe confundiendo lo que es la información y el entretenimiento, y eso hace que se nos tome cada vez menos en serio”.

Javier Olave, licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra y miembro del equipo fundacional del prestigioso diario económico ‘Expansión’, defendió la importancia de las “grandes historias” en periodismo: “Creo en las historias en las que hemos creído siempre y en las que está asentado el periodismo, lo que no cabe fácilmente en un soporte que vaya en el bolsillo”.

Por último, frente a una desordenada especialización en el ámbito de la enseñanza del periodismo en las facultades, Olave se mostró “un ferviente partidario de la formación humanística, y al máximo nivel y exigencia”. Argumentó que es “importantísimo” que los periodistas salgan de la facultad con un “hábito grande de estudio y de lectura, porque esta profesión desgasta mucho y hay que reponer, y para eso es muy importante que al periodista le apasione la historia, la literatura o la filosofía”.