Marto Egido, estudiante: “En la UDIMA se trabaja mucho, pero se aprende también mucho”

Ejerció como periodista en Chinchilla (Albacete) casi toda su vida, pero es al poco de cumplir el medio de siglo de vida cuando resuelve con determinación que quiere ser abogado, uno de sus sueños de juventud. Hoy, Marto Egido, casado y con dos hijas, estudia el Doctorado en Derecho y Sociedad en la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, donde también obtuvo el Grado en Derecho, así como el posterior Máster Universitario en Práctica de la Abogacía. En conversación en UDIMA Televisión con el profesor de Periodismo Luis Miguel Belda, Egido reconoce que en la UDIMA “se trabaja mucho”, pero precisa que “se aprende también mucho”. A sus 52 años se muestra más que satisfecho por haber cumplido el deseo de graduarse en Derecho, deseo que extiende ahora en el ámbito más estrictamente académico como doctorando. Su entorno más próximo se interesó por las razones que le llevaron a embarcarse en la aventura del aprendizaje al máximo nivel, el universitario, lo que resolvió argumentado que lo hacía para dar rienda suelta “a la necesidad de intentar hacer lo que no pudimos en nuestra juventud, momento en el que intentas ubicarte en el trabajo”. “Ahora notas que algo te falta, y en mi caso, la espinita que tenía clavada era el derecho”. Egido asegura haber comprobado que el eslogan de la “universidad cercana” se ajusta a su realidad como estudiante, y lo ejemplifica en el hecho de que en cada uno de los años en que estudió no había semana en que un profesor se interesara por la evolución de sus estudios. Ni qué decir tiene cuando se trataba de contestar sus dudas:“(Los profesores) te resuelven los problemas, cualquier cosa. Una vez, envié un correo electrónico a un profesor a las tres de la madrugada del sábado al domingo, y apenas seis horas después, a las nueve de la mañana de ese domingo, me respondió”, explica Egido.