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Mundo nuevo: mejor entenderlo en su propia lengua
Mon, 11/05/2020
El objetivo de aprender una lengua es comunicar, y es justamente esto lo que nos desmotiva, lo que nos hace abandonar. La impotencia que sentimos al no poder comunicarnos es una de las razones por las cuales la gente muchas veces se rinde y abandona el estudio de un idioma, debido a la sensación de no progresar y no alcanzar el nivel deseado. Por consiguiente, es necesario saber cómo poner metas que nos permitan tener éxito en el estudio de un idioma extranjero. Para ello, Aurora Centellas y Carlos Segade, ambos profesores de la Universidad UDIMA, nos muestran una guía para saber cómo marcarse objetivos en el aprendizaje de un idioma y que se convierta en un hábito.
Por Rocío González
“Motivación, disciplina y diversión”, así es como Centellas aporta alguna de las claves para estudiar un idioma, puesto que hay que tener un motivo concreto, un hábito diario donde aprovechar las situaciones cotidianas para practicar y el uso de juegos como estrategia para aprender. No basta con decir “quiero aprender a hablar alemán”, sino que hay que ponerse objetivos específicos y personalizados para sentirse más animado y visualizar mejor el avance de tu idioma.
Asimismo, encontrarnos acompañados con alguien de nuestro entorno que nos rete, que nos haga superarnos; eso nos ayudará a seguir.
El cine y las series como herramientas de aprendizaje
Debemos saber escuchar en entornos familiarizados, como películas, series, noticias o entrevistas, entre otros, para atrevernos a comunicar en nuestra realidad.“Es importante señalar que las películas y otros recursos de escucha de otro idioma, por sí mismos no enseñan idiomas”, afirma Segade. Si bien es cierto que con un inglés superior se puede practicar con estas herramientas para mejorar en algo que ya se conoce y para transformar la escucha pasiva en escucha activa.
El cine utiliza diferencias idiomáticas, aunque hay películas con un inglés muy estandarizado, como por ejemplo las “comedias románticas”, con una variedad de inglés homogeneizado que nos puede ayudar a conseguir enriquecer nuestro idioma.
Los guionistas utilizan recursos de vocabulario y sintaxis adaptados al tema o la época de la situación de la acción. Dicha razón nos advierte de no recurrir a películas de etapas pasadas, donde el vocabulario recurre a arcaísmos y un lenguaje de siglos pasados, a series o películas con una temática especializada que nos haga perdernos en el idioma, así como, al uso de los tópicos como clichés de situaciones concretas.
La variedad de acentos es importante para la compresión auditiva y ser capaces de entender cada uno que se nos presente. Hemos de resaltar que en inglés hay cierta variedad de lengua, incluso en las clases sociales, que en ocasiones, al ser tan cerrados, son difíciles hasta para los hablantes nativos.
Las fórmulas culturales entre las que destacan los giros lingüísticos, expresiones y vocabulario utilizados cotidianamente nos ayudarán a conocer la forma más habitual en cómo saludarnos o dar una orden, por ejemplo.
La importancia en la selección de una buena película
La elección de una película o serie en versión original debe tener relación a mi situación cotidiana o a lo que pueda extrapolar a mi realidad, pues las películas de fantasía o distópicas, por ejemplo, pueden incluir un vocabulario que resulte chocante e imposible en nuestra vida diaria.
Los subtítulos pueden ser un buen recurso como ayuda sólo en momentos concretos de la película. Lo recomendable es intentar no leerlos y dejarnos llevar por el oído.
La ambición puede llevarnos a la frustración si nuestro objetivo es intentar entender todo el vocabulario de la película. Ponerse metas elevadas nos dirige a abrumarnos con gran cantidad de vocabulario que no vamos a usar. Por lo tanto, lo más recomendable es aprender cuatro, cinco o seis palabras, pues ver cine en idiomas nos ayuda a practicar varias habilidades no solo aprender vocabulario.
Anotar el vocabulario nuevo u expresiones y fórmulas socioculturales útiles para tu realidad cotidiana hará que uno no se desanime si no entiende un acento, pues hay que recordar que incluso a los nativos les puede pasar lo mismo.
“No temer al error” nos asegura el éxito y el avance en el aprendizaje de un idioma, sin olvidarnos nunca, de escuchar para comunicar. Lo más importante es “hablar para que te escuchen” resalta Centellas.