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Un alumno de la UDIMA, 'trabajador esencial' contra la pandemia: "Es muy reconfortante saber que estás ayudando"
Mon, 13/04/2020
Trabajador repostando en una estación de servicio.
José F. Personal es alumno del Grado en Periodismo que ofrece la Universidad a Distancia de Madrid, la UDIMA. El estallido de la pandemia le cogió en marzo del que es ya su último año académico (espera terminar el "curso próximo"). Pero el coronavirus no ha detenido su formación. Personal trabaja además en una estación de servicio en la AP7, en la provincia de Alicante. Tras los primeros contagios en España llegaron las medidas del Estado de Alarma y el frenazo de la economía para combatir la expansión del virus. Pero eso tampoco le ha detenido en su puesto de trabajo.
Por Alberto Orellana
Como empleado de una multinacional que gestiona varias gasolineras, Personal acude todos los días laborables a cualquiera de las dos áreas de servicio en ambos sentidos de la autopista. Las medidas establecen que, tanto Personal, como los 50.000 trabajadores de las cerca de 12.000 gasolineras del país, deben seguir funcionando. Son parte de los considerados sectores esenciales y de la 'resistencia' que mantiene activo el país.
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¿A quién dais servicio estos días? ¿Cómo está siendo la experiencia?
Tenemos servicio en ambos márgenes, donde yo estoy habitualmente es sentido si vienes de Madrid o Andalucía hacia la Costa Blanca; y al contrario, sentido Murcia-Andalucía si vienes desde Cataluña-Francia o Europa. Fundamentalmente atendemos a transportistas. Vehículos tipo turismo circulan muy pocos, pero camiones grandes tipo tráiler y medianos son más habituales. No solo nacionales, que es la mayoría, también mucho transporte internacional. Por ejemplo, llevan frutas u hortalizas a otros lugares de Europa, y a veces por normas de circulación deben descansar 48 horas seguidas y se quedan en el área.
Tanto yo como mis compañeros nos sentimos especialmente útiles. Es una sensación que nunca había tenido antes. Los clientes son más agradecidos y notas cómo tu trabajo está siendo importante para la recuperación de tu país. Sales preocupado a trabajar. Tengo dos niños pequeños y cada vez que vuelvo me da miedo abrazarlos hasta que no te cambias y limpias bien, pero es muy reconfortante saber que estás ayudando.
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¿Qué medidas de seguridad e higiene estáis tomando con los transportistas? ¿Y vosotros?
No podemos tener ningún contacto físico con nadie. Atendemos por el llamado 'cajón nocturno' o 'pasapaquetes'. Desde ahí podemos dar cualquier servicio con normalidad. De esta forma, ni los clientes ni nosotros nos exponemos al riesgo de contagio. Por supuesto tenemos guantes, mascarillas, y todos los EPIs necesarios. Limpiamos toda superficie con más asiduidad, en especial un aseo destinado a transportistas, y nuestro lugar de trabajo. También evitamos tener contacto entre compañeros, o lo justo e indispensable. Nadie ha negado a cumplir ninguna de las pautas de seguridad. De hecho, me ha sorprendido gratamente, pues todo el mundo ha entendido las medidas excepcionales para una situación excepcional.
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¿Puedes corroborar y cuantificar caída de ventas en el sector de la que se ha hecho eco la prensa?
Lo corroboro absolutamente. Desde el viernes 13 de marzo el tráfico descendió de manera drástica, tal vez alrededor de un 80% (aunque no es aplicable para todos). Y, al menos en nuestro caso, estos días todo son pérdidas. Te queda el buen sabor de boca estar dando un servicio útil, pero desde un punto de vista empresarial entiendo que los números no salen.
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¿Apoyas que se establezca un servicio mínimo y libertad para que aquellas estaciones que quieran abrir completamente lo hagan?
Creo que en las ciudades se podrían acotar los horarios y el número de gasolineras abiertas. No en nuestro caso, que es carretera y en viaje es importante dar servicio. Pero en zona urbana se podría hacer mientras dure este confinamiento con una buena información al ciudadano. Establecer un servicio mínimo tiene una doble versión. Como empresario (no es mi caso), estar perdiendo dinero es peligroso para el negocio. Como empleado que soy, no me gustaría verme afectado por un cierre, un ERTE o decisiones drásticas. Es una cuestión complicada, pero entiendo ambas posturas.
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¿Habéis tomado alguna medida para intentar paliar esta caída de facturación?
Poco se puede hacer. El carburante no peligra, pero el género de tienda puede caducar. Por ejemplo, los típicos sándwiches fríos. Tienen fecha de consumo muy corta y hay que tener disponibilidad para los transportistas, pero de cada pedido se pierde gran parte.
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¿Prevéis quebrar o entrar en acreedores si la situación se mantiene y seguís obligados a abrir de forma casi normal a pesar de la situación?
En el caso de mi empresa, que es una multinacional, espero que no. Aunque para nadie es buena la situación, deseo y espero que puede aguantar sin decisiones drásticas. Pero para ese pequeño empresario que posee una, dos, o tres pequeñas gasolineras, y se ve obligado a tenerlas abiertas, ese sí lo debe estar pasando muy mal.