Sin periodismo libre no hay sociedad libre

Con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, es necesario señalar que libertad y prensa es uno de los binomios más interesantes del lenguaje, pues no hay libertad sin prensa y no hay prensa sin libertad.

Por Yolanda Berdasco, periodista, profesora de Periodismo en la UDIMA y doctora en lingüística inglesa  

Unos medios de comunicación amordazados por el temor de los profesionales a perder su empleo, o incluso su vida, no puede servir para mantener una sociedad libre y fomentar la existencia de una opinión pública conocedora de la verdad.

Por otra parte, una sociedad sin unos medios de comunicación libres e independientes será siempre cautiva de aquellos que amenacen o subvencionen el ejercicio periodístico en cada momento.

El periodismo, la profesión más bella del mundo para muchos, ha servido de elemento clave en el establecimiento de las democracias occidentales y ha sido el vehículo de transmisión de informaciones que han afectado al orden político mundial y a menor escala pero no menos importante, a la vida diaria de los ciudadanos.

Bien entrado el siglo XXI y a pesar de las mejoras tecnológicas y la llegada de nuevos canales de transmisión, la libertad de prensa pasa momentos más agrios que dulces. Solo durante el año 2020 y con las coberturas reducidas por la pandemia, 50 periodistas murieron ejerciendo su profesión, uno cada semana.

Sirva esta fecha para recordarnos que la información veraz y contrastada, especialmente en tiempos de bulos y desinformación, es una de las pocas herramientas que restan a los ciudadanos para conocer la verdad y tomar sus decisiones y por lo tanto, imprescindible.