Profesoras y alumnas de la UDIMA colaboran en la adaptación de un nuevo instrumento de evaluación de la sensibilidad al rechazo

Eva Izquierdo-Sotorrío

Las profesoras de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, Eva Izquierdo-Sotorrío y María José González Calderón, junto con varias alumnas de Trabajos de Fin de Grado (TFG) de la UDIMA, han colaborado en la creación de un nuevo instrumento de medida de la sensibilidad al rechazo, variable muy relevante en la salud mental e interpersonal.

Redacción UDIMA Media

En la elaboración de sus TFG, las estudiantes recogieron datos y analizaron parte de ellos, lo cual ha facilitado la adaptación de este instrumento junto con el instrumento original que se ha creado por la Sociedad Internacional para el Estudio de la Aceptación-Rechazo Interpersonal, a la cual pertenecen estas profesoras de la UDIMA.

La sensibilidad al rechazo es una variable individual que refleja la propensión a tener expectativas ansiosas y a sobrerreaccionar ante situaciones de rechazo, reales o imaginadas. Los individuos que son sensibles al rechazo están continuamente pendientes de posibles señales de rechazo e interpretan como rechazantes aquellas conductas que tienen cualquier indicio del serlo.

Esto interfiere con el funcionamiento de los individuos, alterando la forma en la que se relacionan con los demás y facilitando la aparición de problemas de salud mental.

La profesora Eva Izquierdo-Sotorrío ha presentado este trabajo de investigación en el VI Congreso Internacional en Contextos Psicológicos, Educativos y de la Salud que en esta ocasión se ha celebrado online. Dicha comunicación formaba parte del simposio “Evaluación y medida en ámbitos educativos y de salud”.

Dentro de este simposio, que tenía como objetivo poner de relieve la necesidad de hacer mediciones rigurosas en los ámbitos educativos y de la salud, se presentaron otras 5 ponencias aplicadas en distintos ámbitos y en distintas poblaciones. Una de ellas es de corte básico y otras cinco más orientadas a aplicaciones concretas.

La primera de ellas presenta las pinceladas de una técnica relativamente reciente en el ámbito de la psicometría como es el análisis de redes y que tiene extensiones muy interesantes en el estudio de la validez de criterio y en el análisis de la comorbilidad.

También, se presentó cómo desde el análisis de mediación se ponen en relación los estilos de crianza con la agresividad en una muestra de niños con edades comprendidas entre el año y los seis años, lo que supone un trabajo de un gran valor añadido dada las edades tan tempranas de los participantes.

Otra de ellas se centró en ámbitos laborales y, concretamente, en las unidades de urgencias hospitalarias. En concreto se presentará el proceso por el que se ha obtenido una versión breve de un cuestionario para medir el clima laboral.

Finalmente, junto a la presentada por la profesora Izquierdo, dos ponencias se centraron en el estudio de las propiedades psicométricas de instrumentos de evaluación, una del Children Depression Inventory 2 (CDI-2), que en la actualidad se está adaptando a población española, y otra de una prueba diseñada para medir la adicción a internet (IAT) en el que ha participado una amplísima muestra de participantes que fueron evaluados en el ámbito escolar.

La evaluación y medida con garantías métricas supone un gran avance en el estatus de la psicología como ciencia. Estos avances permiten establecer puentes con la evaluación en ámbitos educativos y de salud en los que la medición de variables psicológicas cobra especial relevancia.

De hecho, en la actualidad, no hace falta recurrir a esta obviedad y existe un acuerdo generalizado referido a la necesidad de medir con rigor para la posterior toma de decisiones que han de estar basadas en la evidencia científica, precisamente, para que las acciones realizadas sobre los sujetos evaluados en función de los resultados de la evaluación se sustenten en criterios de validez y fiabilidad.