Los estudiantes apuestan por una educación más disruptiva

Arturo de las Heras, a la izquierda de la imagen

Por Luis Miguel Belda

Una educación “más disruptiva” y donde prime “la praxis frente a la memorización”. De este modo se despacharon los estudiantes que participaron en una mesa redonda convocada por Startup Olé Salamanca 2019, evento impulsado por la Comisión Europea y la Secretaría General Iberoamericana, en la que participó como ponente el presidente del Grupo Educativo CEF.- UDIMA, Arturo de las Heras, quien coincidió con los asistentes en la oportunidad de revisar el modelo educativo.

Eso sí, en opinión de De las Heras no se trata de poner patas arriba un modelo que funciona desde hace siglos, sino de adaptarlo a las características y necesidades del momento que vive en cada ocasión. “Las universidades son de las instituciones más antiguas del mundo, como son la monarquía y la Iglesia, pero también de las que más se han adaptado”, subrayó el presidente del Grupo Educativo.

De las Heras estuvo acompañado en esta mesa redonda de Fabricio Santos, de la Universidad Europea; Eva Perelló, de la Universidad de Valladolid y de Sebastián Ulises, de Litoral University, con quienes compartió la oportunidad que representa para las universidades revisarse a sí mismas en lo que concierne a la adaptación a un contexto tecnológico que ya toca todos los ámbitos de la vida y en particular al contexto laboral.

Pero el presidente del Grupo Educativo CEF.- UDIMA no estimó oportuno afrontar este proceso de adaptación con cambios radicales que pudieran suponer la desnaturalización de una estructura que a día de hoy, de modo más o menos ágil, demuestra su capacidad de adaptabilidad y vigencia. Hasta tal punto, recordó, que “no deja de haber fondos de inversión interesados en ¿un modelo de negocio acabado?”, se preguntó.

Con todo, la mesa redonda adquirió la forma de una sesión académica, de modo que los asistentes, la práctica mayoría estudiantes o recién graduados, pudieron compartir con los representantes de las universidades sus puntos de vista sobre hacia dónde deben caminar éstas.

Así, en el debate de ideas expuesto circuló, avalada de un consenso general, la necesidad de apostar por una enseñanza “más disruptiva”. “No quiero que el profesor me traiga a clase el ‘caso Ikea’ de los años 80, sino a alguien que gestione hoy Ikea y me plantée en clase un caso práctico real”, dijo uno de los asistentes.

“No más memorización y más praxis”, agregó otro joven, mientras que para un recién egresado y en búsqueda activa de empleo la realidad es que “el mercado va mucho más rápido que los procesos de adaptación de los planes de estudios para responder a sus necesidades”.

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