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El idioma chino destaca en las I Jornadas de Aprendizaje-Enseñanza de Lenguas Modernas en el siglo XXI de la UDIMA
Fri, 24/05/2019
Por Alberto Orellana y Marta Peiro/Fotografías: Gonzalo Pazos
La Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, celebró este viernes 24 de mayo en el Campus de la UDIMA las I Jornadas sobre la Enseñanza-Aprendizaje de Lenguas Modernas en el siglo XXI. Coordinadas por la directora del Instituto de Idiomas, Aurora Centellas, las jornadas estuvieron orientadas hacia la 'Internacionalización, la innovación y el plurilingüismo', en el marco de un mundo global, acorde con las claves de nuestro tiempo: medios de comunicación, intercambio, pluralidad de lenguas y de culturas.
Dong Yansheng, recién investido Doctor 'Honoris Causa' por la UDIMA, abrió la cita con unas palabras de bienvenida. El hispanista valoró las jornadas como un "acierto" por acercarse a un "problema vital" como es la comunicación lingüística en la "convivencia entre diferentes pueblos". Para Yansheng, la convocatoria supone un "reconocimiento y estímulo para nuestro esfuerzo y para que nos entreguemos con mayor tesón en beneficio de todos". Debemos utilizar el lenguaje como herramienta para "allanar" la relación entre pueblos como China y España, que llevan años aprendiendo de sus respectivos idiomas, añadió el profesor.
Víctor Pavón fue el encargado de abrir las jornadas con un poco de "controversia" sobre la educación plurilingüe en España. El profesor de la Universidad de Córdoba abordó algunas de las críticas más habituales contra los programas bilingües, empezando porque hay uno para cada comunidad autónoma y "no encuentras ni uno igual", comentó. Más allá de mitos y realidades de los programas, para Pavón una de las claves es lograr que el alumno entienda la lengua "como una herramienta que se pueda utilizar en cualquier materia". Y no que la relacionen sólo con una asignatura concreta, explicó.
Li Zhang es delegada y directora de Hanban, la oficina central del Instituto Confucio en España. Según un estudio realizado por el organismo en 2018, el 53% de los 1.193 estudiantes de chino en nuestro país son de Primaria y Secundaria. Según aportó Zhang, el mayor reto que tienen es "el de los profesores". Junto a una mala metodología (que hace aburridas las clases) y la fama de que es "muy difícil" de aprender, suman las causas del abandono escolar de los últimos años, comentó. Además, en la ley de educación de España hay cinco lenguas extranjeras oficiales, entre las que no está el chino.
Desde Oporto, Marta Saracho disertó sobre la internacionalización del español en Portugal. La profesora en el Politécnico do Porto resumió la evolución del español en el país vecino desde finales de los 80 hasta hoy. Un periodo de "crecimiento espectacular", destacó Saracho. Los últimos datos reflejan su "afianzamiento" con unos 120.000 alumnos en el país luso. El interés de los portugueses se debe a la percepción del español como una lengua "muy fácil" de aprender, y beneficiosa desde un punto de vista "laboral", comentó. También influye la "proximidad" entre nuestras culturas.
También de internacionalización habló Plácido Bazo, asesor en política lingüística, en la mesa redonda posterior. Comenzó declarando que "no puede haber Universidad sin internacionalización". Según él, la globalización "nos obliga a hablar en inglés", pero "no podemos olvidar que existen otras lenguas". Además, defendió darle a las revistas científicas en español y portugués "el mismo valor que las escritas en inglés". Por su parte, Olga Juan, apostó por la tecnología para que los alumnos sean "pequeños profesores". "Usemos sus herramientas para mejorar en la enseñanza", proclamó la coordinadora de la actividad académica de implantación TIC en el Instituto Cervantes.
En la misma línea, pero desde el sector editorial, Elyette Roussel opinó que, con las nuevas tecnologías, "hay que integrar a los estudiantes en los materiales para acercarnos a su realidad". "Hay que cambiar la forma de proponerles lo contenidos", aseguró la directora general de Enclave-ELE. Con el uso de las herramientas digitales se quiere "propiciar que los estudiantes participen en su propio proceso de aprendizaje", profundizó Roussel.
Leticia Santana, dirigió el primero de los talleres organizados para la jornada. La profesora de la Universidad de Nebrija sorprendió con una actividad interactiva en la que los asistentes probaron el concepto 'scape room' aplicado a la enseñanza de una lengua extranjera. Entre los beneficios de esta práctica, Santana destacó que los alumnos "no pasan tanto tiempo sentados en el aula, utilizan la lengua constantemente y se fomenta su implicación activa sobre la misma".
Para evaluar competencias en la educación bilingüe, Ana Otto expuso una serie de metodologías prácticas con las que analizar el progreso de los alumnos en la asignatura. La visión de la profesora de la UDIMA se aleja del examen tradicional para plantear una dinámica diferente: identificar el error, ver los objetivos, analizar la ayuda que aportamos al alumno, adaptar el contenido a la tarea y comprobar si el feedback es más lingüístico o conceptual.
Las profesoras del Hanban, Sheila Villafruela y Xiaoling Wang, se aproximaron de manera práctica a la difusión de la cultura y el idioma chinos. Villafruela abogó por enseñar lenguas extranjeras dentro de un "contexto" y "repetir con mucho repaso en clase". La docente recomendó una "enseñanza en espiral: que los conceptos que hemos visto hace semanas vuelvan a salir de otra forma" en las clases, ilustró. Antes, Wang (educadora en la UDIMA), demostró que dominar una lengua "no se trata sólo de un proceso lingüístico sino también cultural". Para ello se sirvió de ejemplos concretos de palabras chinas y de cómo su relación con aspectos de la vida cotidiana puede ayudar a entender el idioma.
Una imagen de una silla proyectada y una indicación posterior: "Dibuja otra silla". Así comenzó el último taller de la jornada, que fue impartido por Paloma Manzanera y Lucía Sánchez. Las representantes del colectivo Pedagogías Invisibles defendieron su visión de la enseñanza: "Tanto el arte como la educación son disciplinas que buscan transformar a las personas". Para ello explicaron qué son las pedagogías invisibles: micro discursos que "nos invitan a mirar de otro modo" para transformar la metodología docente. Con ello trataron de convencer al público de que "los procesos para aprender arte y un idioma no son tan diferentes".