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Fernández de Mesa advierte de la progresiva penetración de la propaganda yihadista en Latinoamérica
Tue, 24/03/2015
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, advierte del riesgo que supone la progresiva difusión de contenidos propagandísticos del autodenominado Estado Islámico (EI), previamente traducidos al castellano, en Latinoamérica. Por otro lado, asegura que la lucha contra ETA permanece vigente en tanto y cuanto no se proceda a la entrega de las armas y se verifique policialmente tal circunstancia.
Con motivo de su visita a la Universidad a Distancia de Madrid, en una entrevista concedida a UDIMA Televisión, Fernández de Mesa subrayó, a preguntas del profesor de Periodismo Luis Miguel Belda, la necesidad de reforzar la persecución policial contra los ‘lobos solitarios’ y retornados del EI, que estimó el principal problema al que se enfrentan los países occidentales, como es el caso de España, y, de un tiempo a esta parte, otros del ámbito latinoamericano.
“Estamos haciendo una labor policial muy importante a nivel internacional para acorralar y acotar este tráfico que existe de personas que tratan de hacer la guerra por su cuenta”, dijo el máximo responsable del Instituto Armado. Una acción encaminada, en especial, contra los ‘lobos solitarios’ y retornados, porque, a su juicio, “con el reclutamiento, el adoctrinamiento y la invitación a sumarse a este movimiento están haciendo un gran daño”.
En este contexto, puso de relieve el creciente número de personas dedicadas a traducir al castellano páginas del Daesh (Estado Islámico), “un idioma que hablan 500 millones de personas en el mundo y que están ya empezando a tener contacto entre ellas y a leer las páginas en países de Latinoamérica, en el otro lado del Atlántico”, advirtió.
ETA NO MATA PORQUE NO PUEDE
Respecto a la situación que atraviesa la organización terrorista ETA, expresó su convencimiento de que ETA no actúa desde hace seis años, entre otras razones, “porque no puede”, gracias tanto a la “presión policial como social”.
Pese a la inexistencia de atentados en este periodo, la Guardia Civil mantiene abierta su operativa contra la banda criminal, lo que seguirá siendo así “mientras no se disuelva ni entregue las armas y verifiquemos eso”. En opinión de Fernández de Mesa, “realmente ETA no puede matar por la presión social y policial que ha tenido”.
Destacó que el Instituto Armado es el cuerpo policial que suma el mayor número de víctimas mortales a manos de ETA, un total de 236, pero reiteró que gracias a la “fortaleza del Estado de Derecho”, pero sobre todo de las víctimas, “que jamás han pedido venganza, sino justicia, no nos queda más remedio que seguir trabajando para tratar de acabar definitivamente con esta lacra tan tremenda para España”, y en particular “para todos los vascos que han vivido esta presión sofocante”.
“La Guardia Civil no baja la guardia”, enfatizó su director general, para quien el Instituto Armado tiene una obligación moral con todos los muertos, sobre todo con los suyos, y con toda España para que ETA pase a ser una pesadilla del pasado”.
DESMILITARIZACIÓN, NO
Por último, defendió, una vez más, el carácter militar de la institución policial que dirige, en respuesta a quienes reclaman la desmilitarización de la Benemérita, a los que tachó de “sector muy reducido”.
“Yo no veo más que un sector muy reducido, pero muy, muy pequeñito, y dentro de ese sector tan, tan, tan pequeñito, muy, muy, muy poquitos son los que quieren desmilitarizar la Guardia Civil, al margen de los partidos tradicionales de extrema izquierda que todo lo que huela a militar, si lo hicieran desparecer, mejor que mejor”, dijo a UDIMA Televisión.
Para Fernández de Mesa, la militarización ha jugado un papel “fundamental” en el desarrollo de este cuerpo policial, y destacó su convicción de que ni PP ni PSOE “vamos a consentir que por la vía del hecho se consiga lo que el derecho no lo permite”.
El director general de la Guardia Civil se mostró inflexible en este punto y denunció a quienes desde dentro del Instituto Armado reclaman su desmilitarización. “Es decir, tú no puedes ingresar en la Guardia Civil para luego desde dentro tratar de dinamitar la naturaleza militar del cuerpo; al que no le guste, que no venga”, espetó.