CEF.- UDIMA, pioneros en formar con IA en Psicología: "Es como si pudieras practicar con pacientes 24/7"

La universidad del Grupo Educativo CEF.- UDIMA está implantando un sistema pionero en la formación de sus alumnos del área de Psicología. Se trata de una herramienta que simula una sesión virtual de evaluación psicológica con un paciente prediseñado. Un nuevo ejemplo de los pasos revolucionarios que la inteligencia artificial (IA) está dando en el campo de la enseñanza. Hablamos con las profesoras que empiezan a implantarlo en este y el próximo semestre tanto en el Grado en Psicología como en el Máster en Psicología General Sanitaria de UDIMA. Las primeras sensaciones, dicen, "son muy buenas".

Redacción CEF.- UDIMA

Como profesionales de la Psicología, las profesoras de UDIMA explican que, a grandes rasgos, en sus clases distinguen técnicas de evaluación y de intervención psicológica. Y aunque la parte de intervención está todavía "en desarrollo" (por lo que tienen "sus reservas" de que funcione a través de la IA), la parte de evaluación sí les convence. Aseguran que puede mejorar la práctica clínica de los estudiantes.

"La interfaz, para que te hagas una idea, es conversacional. Tú no ves a un paciente ni a una imagen generada con IA. No ves a una persona, es un chat", explica Irene Caro. "Entonces te marcan unas líneas generales: 'tienes un paciente con este problema', y desde ahí empiezas a conversar", señala la directora del Departamento de Psicología y Salud de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Educación de UDIMA.

En su opinión, la experiencia conversando con este chat es "bastante rica", pues el paciente "responde de forma bastante natural; parece que estás hablando con una persona al otro lado". "Yo probé la herramienta desde un punto de partida bastante escéptico y me sorprendió", aporta María Frenzi Rabito, profesora contratada doctora en la asignatura de Evaluación en Clínica y Salud (Grado en Psicología).

Según dice, su idea es que los alumnos practiquen la evaluación psicológica con la herramienta en temas como ansiedad, depresión, psicosis, etc. Se trata de coger un caso en una de estas especialidades y que los alumnos tengan "una forma de practicar, como si tuvieran un caso real disponible 24/7", y "que puedan hacer la exploración como ellos quieran", defiende Rabito. Ahora bien ¿qué ventajas ofrece al alumno practicar con un chat, por parecido que sea al ser humano, antes que con una persona real?

'Sesión marmota'

Por un lado, Rabitoaclara por qué esta nueva técnica es tan interesante para la práctica clínica. "Una de las limitaciones de la Psicología para la práctica real con pacientes es la cuestión ética. Es decir: "Tú no puedes intervenir en un paciente y valorar si estado si tú no tienes la titulación y las competencias para ello. Con esta herramienta eliminamos o pulimos de alguna manera esa carencia que solemos tener, acercando a los alumnos la realidad que se encontrarán cuando tengan pacientes reales".

Un aspecto muy interesante para la docente es que este chat con IA les ayuda a "romper el hielo" desde una primera sesión. Porque muchas veces los alumnos saben cuestiones más complejas, "pero verse en una primera sesión y saber ‘qué le voy a preguntar a un paciente’ o ‘cómo explorarlo’, hay veces que les cuesta y con esto lo pueden practicar", despeja.

Por otro lado, cuando vuelves a hablar con ese paciente inicial, es un nuevo paciente que empieza de cero. Es decir, "no tiene memoria para recordar que ayer hablamos de esto o de lo otro". Por ello no se puede hacer esa intervención, porque no permite un "trabajo sostenido", matiza Caro. No obstante, para esa evaluación sí está muy bien porque "puedes generar distintos perfiles", como un paciente "más resistente o un paciente muy colaborador".

Pacientes "más ecológicos y realistas"

La IA no va a llegar a la intervención sostenida, "por lo menos a día de hoy", insiste la directora del departamento. Pero a lo mejor sí que permite una intervención puntual como si se tratase de una sesión prediseñada. "Se puede diseñar un paciente en el que llevas trabajando cuatro sesiones sobre exposición y entonces, en esa sesión, el paciente tiene una resistencia x porque tienes que hacer cierta prueba. Tú diseñas una sesión única y cada vez que entras estás en esa misma sesión. Es un poco como el día de la marmota", desgrana.

De esta forma, si el alumno plantea un ejercicio al paciente virtual para hacer un tipo de ejercicio, la herramienta podrá responder con la resistencia o proactividad del paciente diseñado previamente. Así que "no tiene memoria, pero igual para intervenciones puntuales puedes hacer un proceso de todas las sesiones de un paciente", destaca Rabito.

Incluso, se puede plantear directamente al chat una entrada como: '¿Qué tal te fue con lo que practicamos la semana anterior, en la que vimos…?', para ver qué respuesta da, abunda. Aunque todavía es muy incipiente, la doctora en Psicología María Pedroso está de acuerdo en que puede abrir muchas posibilidades, principalmente porque tiene reacciones "muy similares" a las que tendría un paciente en función de cómo se plantea la pregunta, de cómo se va estableciendo el "vínculo terapéutico".

"De hecho, nos ha parecido mucho más natural, más ecológico, más realista, que pedirles que entrevisten a alguien de su entorno", apunta esta profesora de la asignatura Evaluación y Diagnóstico en Psicología Clínica y de la Salud II: Adultos y Vejez del Máster en Psicología General Sanitaria de UDIMA. Tradicionalmente a los alumnos tenían que hacer una actividad entrevistando a alguien de su entorno, pero terminaban hablando con amigos, que "no tienen una condición ni psicopatológica ni subclínica", dice Pedroso, por lo que al final era una información mucho menos rica.

"En el contexto de la evaluación, y específicamente para entrenar las habilidades durante la primera entrevista, mi sensación ha sido muy buena", afirma la doctora, que adelanta que van a empezar a implementar la herramienta en esta actividad el próximo semestre. "Además la primera impresión que nos dieron nuestros estudiantes cuando les dijimos que usaríamos la herramienta también fue muy buena". Eso sí, la IA es sólo una parte, y debe estar bien vigilada incluso en un entorno seguro. ¿Cómo?

Entrenamiento emocional

María Cantero es especialista en Psicología Positiva, Psicología de la Salud, y en Psicogerontología, entre otras áreas. Es profesora de la asignatura de Intervención psicosocial de cuarto curso en el Grado. De sus primeras experiencias con la herramienta de IA nos cuenta qué aspectos concretos mejora esta nueva técnica de entrenamiento, cómo puede ayudar en la preparación de los estudiantes y qué límites hay que tener todavía muy claros a la hora de implementar esta metodología en clase.

Usar IA en el entrenamiento terapéutico "permite a los alumnos practicar en un entorno seguro y controlado, con una diversidad de casos clínicos que sería difícil recrear en escenarios tradicionales", respalda Cantero. Además, dice, existe evidencia de que los estudiantes que practican con este tipo de simulaciones "se sienten más preparados", adquieren mejor el conocimiento y tienen "más confianza" para actuar ante situaciones altamente emocionales. En suma, "mejora su desempeño en contextos reales".

Sin embargo, más allá de tener un espacio en el que los discentes pueden practicar tantas veces como quieran, hay que garantizar que ese chat ofrece información precisa y sobre todo realista. Cantero aclara que los modelos de esta IA han sido entrenados con evidencia profesional y supervisados periódicamente por expertos. Por ejemplo, "en escenarios de comunicación de malas noticia, se evalúa la adecuación del lenguaje utilizado, el grado de empatía mostrado y la capacidad de la IA para reaccionar de manera realista a las emociones del paciente".

El mayor reto aquí es "asegurar que la IA capta la complejidad emocional" de estos escenarios para responder de manera "humanizada". Ante casos de malas noticias (pacientes oncológicos) saber gestionar y acompañar requiere "matices difíciles de replicar en una simulación digital", detalla Cantero. Por ello considera que otro de los retos ha sido hacerles entender a los alumnos que esta es una herramienta de práctica, y que "la interacción con pacientes reales sigue siendo fundamental para su desarrollo profesional".

CEF.- UDIMA, pioneros en formar con IA en Psicología: "Es como si pudieras practicar con pacientes 24/7"

La universidad del Grupo Educativo CEF.- UDIMA está implantando un sistema pionero en la formación de sus alumnos del área de Psicología. Se trata de una herramienta que simula una sesión virtual de evaluación psicológica con un paciente prediseñado. Un nuevo ejemplo de los pasos revolucionarios que la inteligencia artificial (IA) está dando en el campo de la enseñanza. Hablamos con las profesoras que empiezan a implantarlo en este y el próximo semestre tanto en el Grado en Psicología como en el Máster en Psicología General Sanitaria de UDIMA. Las primeras sensaciones, dicen, "son muy buenas".

Redacción CEF.- UDIMA

Como profesionales de la Psicología, las profesoras de UDIMA explican que, a grandes rasgos, en sus clases distinguen técnicas de evaluación y de intervención psicológica. Y aunque la parte de intervención está todavía "en desarrollo" (por lo que tienen "sus reservas" de que funcione a través de la IA), la parte de evaluación sí les convence. Aseguran que puede mejorar la práctica clínica de los estudiantes.

"La interfaz, para que te hagas una idea, es conversacional. Tú no ves a un paciente ni a una imagen generada con IA. No ves a una persona, es un chat", explica Irene Caro. "Entonces te marcan unas líneas generales: 'tienes un paciente con este problema', y desde ahí empiezas a conversar", señala la directora del Departamento de Psicología y Salud de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Educación de UDIMA.

En su opinión, la experiencia conversando con este chat es "bastante rica", pues el paciente "responde de forma bastante natural; parece que estás hablando con una persona al otro lado". "Yo probé la herramienta desde un punto de partida bastante escéptico y me sorprendió", aporta María Frenzi Rabito, profesora contratada doctora en la asignatura de Evaluación en Clínica y Salud (Grado en Psicología).

Según dice, su idea es que los alumnos practiquen la evaluación psicológica con la herramienta en temas como ansiedad, depresión, psicosis, etc. Se trata de coger un caso en una de estas especialidades y que los alumnos tengan "una forma de practicar, como si tuvieran un caso real disponible 24/7", y "que puedan hacer la exploración como ellos quieran", defiende Rabito. Ahora bien ¿qué ventajas ofrece al alumno practicar con un chat, por parecido que sea al ser humano, antes que con una persona real?

'Sesión marmota'

Por un lado, Rabitoaclara por qué esta nueva técnica es tan interesante para la práctica clínica. "Una de las limitaciones de la Psicología para la práctica real con pacientes es la cuestión ética. Es decir: "Tú no puedes intervenir en un paciente y valorar si estado si tú no tienes la titulación y las competencias para ello. Con esta herramienta eliminamos o pulimos de alguna manera esa carencia que solemos tener, acercando a los alumnos la realidad que se encontrarán cuando tengan pacientes reales".

Un aspecto muy interesante para la docente es que este chat con IA les ayuda a "romper el hielo" desde una primera sesión. Porque muchas veces los alumnos saben cuestiones más complejas, "pero verse en una primera sesión y saber ‘qué le voy a preguntar a un paciente’ o ‘cómo explorarlo’, hay veces que les cuesta y con esto lo pueden practicar", despeja.

Por otro lado, cuando vuelves a hablar con ese paciente inicial, es un nuevo paciente que empieza de cero. Es decir, "no tiene memoria para recordar que ayer hablamos de esto o de lo otro". Por ello no se puede hacer esa intervención, porque no permite un "trabajo sostenido", matiza Caro. No obstante, para esa evaluación sí está muy bien porque "puedes generar distintos perfiles", como un paciente "más resistente o un paciente muy colaborador".

Pacientes "más ecológicos y realistas"

La IA no va a llegar a la intervención sostenida, "por lo menos a día de hoy", insiste la directora del departamento. Pero a lo mejor sí que permite una intervención puntual como si se tratase de una sesión prediseñada. "Se puede diseñar un paciente en el que llevas trabajando cuatro sesiones sobre exposición y entonces, en esa sesión, el paciente tiene una resistencia x porque tienes que hacer cierta prueba. Tú diseñas una sesión única y cada vez que entras estás en esa misma sesión. Es un poco como el día de la marmota", desgrana.

De esta forma, si el alumno plantea un ejercicio al paciente virtual para hacer un tipo de ejercicio, la herramienta podrá responder con la resistencia o proactividad del paciente diseñado previamente. Así que "no tiene memoria, pero igual para intervenciones puntuales puedes hacer un proceso de todas las sesiones de un paciente", destaca Rabito.

Incluso, se puede plantear directamente al chat una entrada como: '¿Qué tal te fue con lo que practicamos la semana anterior, en la que vimos…?', para ver qué respuesta da, abunda. Aunque todavía es muy incipiente, la doctora en Psicología María Pedroso está de acuerdo en que puede abrir muchas posibilidades, principalmente porque tiene reacciones "muy similares" a las que tendría un paciente en función de cómo se plantea la pregunta, de cómo se va estableciendo el "vínculo terapéutico".

"De hecho, nos ha parecido mucho más natural, más ecológico, más realista, que pedirles que entrevisten a alguien de su entorno", apunta esta profesora de la asignatura Evaluación y Diagnóstico en Psicología Clínica y de la Salud II: Adultos y Vejez del Máster en Psicología General Sanitaria de UDIMA. Tradicionalmente a los alumnos tenían que hacer una actividad entrevistando a alguien de su entorno, pero terminaban hablando con amigos, que "no tienen una condición ni psicopatológica ni subclínica", dice Pedroso, por lo que al final era una información mucho menos rica.

"En el contexto de la evaluación, y específicamente para entrenar las habilidades durante la primera entrevista, mi sensación ha sido muy buena", afirma la doctora, que adelanta que van a empezar a implementar la herramienta en esta actividad el próximo semestre. "Además la primera impresión que nos dieron nuestros estudiantes cuando les dijimos que usaríamos la herramienta también fue muy buena". Eso sí, la IA es sólo una parte, y debe estar bien vigilada incluso en un entorno seguro. ¿Cómo?

Entrenamiento emocional

María Cantero es especialista en Psicología Positiva, Psicología de la Salud, y en Psicogerontología, entre otras áreas. Es profesora de la asignatura de Intervención psicosocial de cuarto curso en el Grado. De sus primeras experiencias con la herramienta de IA nos cuenta qué aspectos concretos mejora esta nueva técnica de entrenamiento, cómo puede ayudar en la preparación de los estudiantes y qué límites hay que tener todavía muy claros a la hora de implementar esta metodología en clase.

Usar IA en el entrenamiento terapéutico "permite a los alumnos practicar en un entorno seguro y controlado, con una diversidad de casos clínicos que sería difícil recrear en escenarios tradicionales", respalda Cantero. Además, dice, existe evidencia de que los estudiantes que practican con este tipo de simulaciones "se sienten más preparados", adquieren mejor el conocimiento y tienen "más confianza" para actuar ante situaciones altamente emocionales. En suma, "mejora su desempeño en contextos reales".

Sin embargo, más allá de tener un espacio en el que los discentes pueden practicar tantas veces como quieran, hay que garantizar que ese chat ofrece información precisa y sobre todo realista. Cantero aclara que los modelos de esta IA han sido entrenados con evidencia profesional y supervisados periódicamente por expertos. Por ejemplo, "en escenarios de comunicación de malas noticia, se evalúa la adecuación del lenguaje utilizado, el grado de empatía mostrado y la capacidad de la IA para reaccionar de manera realista a las emociones del paciente".

El mayor reto aquí es "asegurar que la IA capta la complejidad emocional" de estos escenarios para responder de manera "humanizada". Ante casos de malas noticias (pacientes oncológicos) saber gestionar y acompañar requiere "matices difíciles de replicar en una simulación digital", detalla Cantero. Por ello considera que otro de los retos ha sido hacerles entender a los alumnos que esta es una herramienta de práctica, y que "la interacción con pacientes reales sigue siendo fundamental para su desarrollo profesional".