Formación en IA generativa: llega la educación tecno-pedagógica y realmente personalizada

Las herramientas de inteligencia artificial que pueden usar los docentes para mejorar su labor diaria "son increíbles, pero nuestro criterio es lo que realmente marcará la diferencia". Con esta idea el profesor del Grupo CEF.- UDIMA, Carlos Gil López, traslada el potencial que tiene la IA generativa a nivel educativo. Un horizonte que empezamos a explorar, como él mismo hace en talleres prácticos que imparte a título personal en institutos de Madrid. "La IA generativa no es una herramienta más para los docentes, es un cambio de paradigma para afrontar sus responsabilidades y tareas", defiende.

Redacción CEF.- UDIMA

Durante la formación que impartió recientemente a los docentes del IES Antonio Domingo Ortiz, el profesor y técnico de innovación educativa de UDIMA ilustró con diferentes sesiones prácticas cómo la IA generativa puede ser "un gran aliado" en los quehaceres diarios en el aula.

Por ejemplo, analizando el funcionamiento de los modelos de lenguaje masivo (LLM) y el prompting avanzado, aprovechando la IA para organizar la burocracia educativa. O para generar actividades y aplicaciones sencillas programadas con asistencia artificial, así como otros contenidos audiovisuales para potenciar el aprendizaje. O para abordar la ética y el marco de competencias en todo este ámbito. Todo ello impartido en una formación que los profesores calificaron de "productiva", como le trasladaron a Gil López.

Igual que les explicaba a los profesores del instituto, el docente de UDIMA demuestra con estos talleres por qué debemos entender que la IA generativa "no busca reemplazar al profesor, sino potenciar sus conocimientos y resultados". Como ya se ha visto en otros sectores, aquí la inteligencia artificial viene a hacerse cargo de tareas más repetitivas y mecánicas, no a sustituir al profesional. De hecho, gracias a esta aplicación para tareas más tediosas, el profesorado podrá "dedicar más tiempo al reto de ofrecer una mayor personalización y calidad en sus contenidos educativos", aclara Gil López.

En suma, el objetivo está claro: aplicar IA generativa para mejorar la experiencia educativa de los alumnos. Con las nuevas herramientas se amplifican enormemente las posibilidades para crear contenidos audiovisuales didácticos: aplicaciones para generar imágenes o vídeos que apoyen los conceptos teóricos, así como podcast o modelados 3D, son tareas que ahora se logran en "cuestión de segundos".

Gracias a esta progresiva democratización de los 'generadores inteligentes' se mejora y facilita la labor docente con múltiples posibilidades. Sin embargo, Gil López se pregunta, como profesor, si los profesionales de la educación están dispuestos a aceptar que los alumnos también usen "a diario" estas herramientas para aprovecharlas al máximo. "Si como docentes queremos que la IA nos ayude con los procesos repetitivos y mecánicos, ¿podemos pedirles tareas a nuestros alumnos que persigan estos mismos conceptos? ¿Aceptamos que ellos también utilicen la IA para mejorar su productividad?".

Educación, ahora sí, personalizada

En esta vorágine por conocer los nuevos horizontes educativos a los que llegaremos con la IA generativa, el profesor de UDIMA considera que "una de las promesas más emocionantes" es conseguir una educación "verdaderamente personalizada". Cada estudiante tiene sus propios ritmos, estilos y necesidades únicas a la hora de aprender, y gracias a la IA generativa es más fácil identificar cuáles son esas fortalezas y debilidades. Todo ello para poder adaptar el contenido educativo a cada perfil, y permitir "el máximo desarrollo del alumno".

Como ejemplo, Gil López habla de los Aceleradores del Aprendizaje de Microsoft, que ofrecen entrenadores de lectura o para hacer discursos a los alumnos. Son capaces de generar actividades orientadas a un vocabulario específico con el que tengan dificultades, o darles consejos personalizados para mejorar su fluidez al exponer un trabajo. "Esto no solo mejorará la eficacia de los aprendizajes, sino que también permitirá que cada alumno alcance su máximo potencial", subraya.

No obstante, el profesor de UDIMA es consciente de que toda esta implementación de la IA generativa no está exenta de retos y desafíos. Entre las preocupaciones más relevantes que hay sobre la mesa en este momento destacan las relacionadas con la privacidad de los datos, el uso ético y responsable de estas herramientas, la equidad en su acceso, o el riesgo de crear una brecha digital aún mayor, entre otros.

"La UNESCO ya se ha pronunciado en este sentido, ofreciendo un marco de competencias esenciales en IA tanto para docentes como para alumnos. La educación tiene la responsabilidad de formar a ciudadanos conscientes de estos desafíos y, a su vez, hacerles capaces de participar en la sociedad actual, donde la IA ha llegado para quedarse", abunda.

Formación en IA generativa: llega la educación tecno-pedagógica y realmente personalizada

Las herramientas de inteligencia artificial que pueden usar los docentes para mejorar su labor diaria "son increíbles, pero nuestro criterio es lo que realmente marcará la diferencia". Con esta idea el profesor del Grupo CEF.- UDIMA, Carlos Gil López, traslada el potencial que tiene la IA generativa a nivel educativo. Un horizonte que empezamos a explorar, como él mismo hace en talleres prácticos que imparte a título personal en institutos de Madrid. "La IA generativa no es una herramienta más para los docentes, es un cambio de paradigma para afrontar sus responsabilidades y tareas", defiende.

Redacción CEF.- UDIMA

Durante la formación que impartió recientemente a los docentes del IES Antonio Domingo Ortiz, el profesor y técnico de innovación educativa de UDIMA ilustró con diferentes sesiones prácticas cómo la IA generativa puede ser "un gran aliado" en los quehaceres diarios en el aula.

Por ejemplo, analizando el funcionamiento de los modelos de lenguaje masivo (LLM) y el prompting avanzado, aprovechando la IA para organizar la burocracia educativa. O para generar actividades y aplicaciones sencillas programadas con asistencia artificial, así como otros contenidos audiovisuales para potenciar el aprendizaje. O para abordar la ética y el marco de competencias en todo este ámbito. Todo ello impartido en una formación que los profesores calificaron de "productiva", como le trasladaron a Gil López.

Igual que les explicaba a los profesores del instituto, el docente de UDIMA demuestra con estos talleres por qué debemos entender que la IA generativa "no busca reemplazar al profesor, sino potenciar sus conocimientos y resultados". Como ya se ha visto en otros sectores, aquí la inteligencia artificial viene a hacerse cargo de tareas más repetitivas y mecánicas, no a sustituir al profesional. De hecho, gracias a esta aplicación para tareas más tediosas, el profesorado podrá "dedicar más tiempo al reto de ofrecer una mayor personalización y calidad en sus contenidos educativos", aclara Gil López.

En suma, el objetivo está claro: aplicar IA generativa para mejorar la experiencia educativa de los alumnos. Con las nuevas herramientas se amplifican enormemente las posibilidades para crear contenidos audiovisuales didácticos: aplicaciones para generar imágenes o vídeos que apoyen los conceptos teóricos, así como podcast o modelados 3D, son tareas que ahora se logran en "cuestión de segundos".

Gracias a esta progresiva democratización de los 'generadores inteligentes' se mejora y facilita la labor docente con múltiples posibilidades. Sin embargo, Gil López se pregunta, como profesor, si los profesionales de la educación están dispuestos a aceptar que los alumnos también usen "a diario" estas herramientas para aprovecharlas al máximo. "Si como docentes queremos que la IA nos ayude con los procesos repetitivos y mecánicos, ¿podemos pedirles tareas a nuestros alumnos que persigan estos mismos conceptos? ¿Aceptamos que ellos también utilicen la IA para mejorar su productividad?".

Educación, ahora sí, personalizada

En esta vorágine por conocer los nuevos horizontes educativos a los que llegaremos con la IA generativa, el profesor de UDIMA considera que "una de las promesas más emocionantes" es conseguir una educación "verdaderamente personalizada". Cada estudiante tiene sus propios ritmos, estilos y necesidades únicas a la hora de aprender, y gracias a la IA generativa es más fácil identificar cuáles son esas fortalezas y debilidades. Todo ello para poder adaptar el contenido educativo a cada perfil, y permitir "el máximo desarrollo del alumno".

Como ejemplo, Gil López habla de los Aceleradores del Aprendizaje de Microsoft, que ofrecen entrenadores de lectura o para hacer discursos a los alumnos. Son capaces de generar actividades orientadas a un vocabulario específico con el que tengan dificultades, o darles consejos personalizados para mejorar su fluidez al exponer un trabajo. "Esto no solo mejorará la eficacia de los aprendizajes, sino que también permitirá que cada alumno alcance su máximo potencial", subraya.

No obstante, el profesor de UDIMA es consciente de que toda esta implementación de la IA generativa no está exenta de retos y desafíos. Entre las preocupaciones más relevantes que hay sobre la mesa en este momento destacan las relacionadas con la privacidad de los datos, el uso ético y responsable de estas herramientas, la equidad en su acceso, o el riesgo de crear una brecha digital aún mayor, entre otros.

"La UNESCO ya se ha pronunciado en este sentido, ofreciendo un marco de competencias esenciales en IA tanto para docentes como para alumnos. La educación tiene la responsabilidad de formar a ciudadanos conscientes de estos desafíos y, a su vez, hacerles capaces de participar en la sociedad actual, donde la IA ha llegado para quedarse", abunda.