UDIMA, una "gran elección" para investigar "compatible" con la agenda profesional

Como cada año, el pasado 28 de febrero la comunidad universitaria celebraba la festividad de su patrón, Santo Tomás de Aquino. Una efeméride que la universidad del Grupo CEF.- UDIMA aprovecha para otorgar el merecido reconocimiento tanto a sus mejores alumnos de Grado y Máster como, en especial, a los profesionales académicos que apuestan por la investigación a distancia. Con un plantel de 17 nuevos doctores UDIMA (del Programa de Doctorado en Derecho y Sociedad) y más de 50 profesores con acreditaciones académicas (contratación, titularidad y sexenios), la universidad demostró el "impulso" que realiza para el desarrollo "no sólo de las labores docentes, sino también investigadoras".

Redacción CEF.- UDIMA

Estas palabras, del vicerrector de investigación David Lizcano, refuerzan la lista de méritos docentes que reconoce la universidad cada año, y que para él son "signo de la calidad, excelencia y proyección que podemos y debemos lograr en el Grupo Educativo CEF.- UDIMA". Todo ello fruto de un "especial esfuerzo y dedicación", que el director de este programa de doctorado de UDIMA, Andrés Delgado, asigna a la que ha sido su antecesora (Carmen Cámara) hasta hace muy poco.

Entre los 17 nuevos doctores que se han aventurado en el programa de doctorado podemos encontrar a auténticos "amantes de los retos", como se define Álvaro Adán. Con su tesis Derecho al olvido en conexión con los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen, el ya doctor de UDIMA defiende el camino investigador a distancia; una "carrera de fondo" compleja, pero que recomienda a todos los que buscan "seguir avanzando" académicamente "compatibilizándolo con sus agendas profesionales".

El doctor Adán nos desvela los entresijos de su investigación, así como las principales conclusiones y la experiencia que ha supuesto para él su paso por esta formación a distancia en el grupo educativo. Su investigación comenzó analizando las circunstancias sociales y tecnológicas que imperan la necesidad de tutelar y contemplar un derecho al olvido, señala. "Por ejemplo, la perennidad de la información en Internet o la facilidad con la que los motores de búsqueda nos permiten acceder a esta información".

En su investigación contempló que el derecho al olvido ha surgido enraizado principalmente en materia de protección de datos, pero que su mera esencia permite "un enfoque más amplio", y que su conexión con los derechos de la personalidad "facilitaría su reclamación ante la Jurisdicción Civil Española".

Desde un punto de vista académico la conclusión de su tesis refleja que el derecho al olvido ha sido reconocido como un derecho fundamental autónomo por el Tribunal Constitucional y que, en consecuencia, se puede reclamar directamente ante los cauces civiles. "Sin embargo, su conexión con los derechos de la personalidad (es decir, derecho al honor, a la personalidad y a la propia imagen), permite su reclamación al amparo de la Ley Orgánica 1/82, lo cual facilita sobremanera los cauces procesales de reclamación", desgrana el doctor.

Carrera "de fondo", trato "cercano"

Su experiencia con UDIMA comenzó cuando descubrió su programa de formación a distancia, algo muy importante para alguien que, como él, estaba trabajando. "Tan pronto me puse en contacto con UDIMA me asesoraron genial, me fueron guiando en todos los trámites y me facilitaron muchísimo el proceso de inscripción". Así iba a comenzar una "carrera de fondo" en la que dosificando y organizándose, poco a poco fue moldeando la idea de la tesis.

Inicialmente no tenía tan claro cómo centrar el tema, algo habitual, pero sí la "firme vocación" de completar sus estudios y alcanzar el título de doctor. "No tenía materia concreta escogida, pero a raíz de una serie de conversaciones con mi tutor y director de tesis, Juan Manuel Herreros López, barajamos la posibilidad de tratar el clásico debate de los derechos de la comunicación con los derechos de la personalidad, y en esta línea surgió la idea".

Adán no puede evitar alabar a su mentor, quien desde el principio le hizo saber que se aventuraba en un proyecto difícil, pues requería tocar muchas áreas del Derecho: "Pero le dije que era un amante de los retos y que adelante, y él dijo que también". Para él la figura de su tutor fue una de las mayores suertes que encontró en el doctorado de UDIMA:

"Siempre ha estado pendiente de mí desde el momento inicial, de una forma muy amable, muy atenta. Cualquier reunión con Juan Manuel suponía una gran motivación. Cuando más oscuro o abstracto parecía todo, bastaba con reunirse con él para que todo pasara a estar alineado".

Por todo ello, Adán resuelve estar "muy satisfecho" de haber cursado su doctorado en UDIMA, que recomienda especialmente a aquellos que deseen "seguir avanzando o cursar unos estudios académicos compatibilizándolo con sus agendas profesionales". Y destaca sobre todo el "trato cercano" por parte de todos los profesores y el personal administrativo: "He estado aquí tres o cuatro veces, pero ya me han hecho sentir muy acogido; me siento parte de esta gran casa".

UDIMA, una "gran elección" para investigar "compatible" con la agenda profesional

Como cada año, el pasado 28 de febrero la comunidad universitaria celebraba la festividad de su patrón, Santo Tomás de Aquino. Una efeméride que la universidad del Grupo CEF.- UDIMA aprovecha para otorgar el merecido reconocimiento tanto a sus mejores alumnos de Grado y Máster como, en especial, a los profesionales académicos que apuestan por la investigación a distancia. Con un plantel de 17 nuevos doctores UDIMA (del Programa de Doctorado en Derecho y Sociedad) y más de 50 profesores con acreditaciones académicas (contratación, titularidad y sexenios), la universidad demostró el "impulso" que realiza para el desarrollo "no sólo de las labores docentes, sino también investigadoras".

Redacción CEF.- UDIMA

Estas palabras, del vicerrector de investigación David Lizcano, refuerzan la lista de méritos docentes que reconoce la universidad cada año, y que para él son "signo de la calidad, excelencia y proyección que podemos y debemos lograr en el Grupo Educativo CEF.- UDIMA". Todo ello fruto de un "especial esfuerzo y dedicación", que el director de este programa de doctorado de UDIMA, Andrés Delgado, asigna a la que ha sido su antecesora (Carmen Cámara) hasta hace muy poco.

Entre los 17 nuevos doctores que se han aventurado en el programa de doctorado podemos encontrar a auténticos "amantes de los retos", como se define Álvaro Adán. Con su tesis Derecho al olvido en conexión con los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen, el ya doctor de UDIMA defiende el camino investigador a distancia; una "carrera de fondo" compleja, pero que recomienda a todos los que buscan "seguir avanzando" académicamente "compatibilizándolo con sus agendas profesionales".

El doctor Adán nos desvela los entresijos de su investigación, así como las principales conclusiones y la experiencia que ha supuesto para él su paso por esta formación a distancia en el grupo educativo. Su investigación comenzó analizando las circunstancias sociales y tecnológicas que imperan la necesidad de tutelar y contemplar un derecho al olvido, señala. "Por ejemplo, la perennidad de la información en Internet o la facilidad con la que los motores de búsqueda nos permiten acceder a esta información".

En su investigación contempló que el derecho al olvido ha surgido enraizado principalmente en materia de protección de datos, pero que su mera esencia permite "un enfoque más amplio", y que su conexión con los derechos de la personalidad "facilitaría su reclamación ante la Jurisdicción Civil Española".

Desde un punto de vista académico la conclusión de su tesis refleja que el derecho al olvido ha sido reconocido como un derecho fundamental autónomo por el Tribunal Constitucional y que, en consecuencia, se puede reclamar directamente ante los cauces civiles. "Sin embargo, su conexión con los derechos de la personalidad (es decir, derecho al honor, a la personalidad y a la propia imagen), permite su reclamación al amparo de la Ley Orgánica 1/82, lo cual facilita sobremanera los cauces procesales de reclamación", desgrana el doctor.

Carrera "de fondo", trato "cercano"

Su experiencia con UDIMA comenzó cuando descubrió su programa de formación a distancia, algo muy importante para alguien que, como él, estaba trabajando. "Tan pronto me puse en contacto con UDIMA me asesoraron genial, me fueron guiando en todos los trámites y me facilitaron muchísimo el proceso de inscripción". Así iba a comenzar una "carrera de fondo" en la que dosificando y organizándose, poco a poco fue moldeando la idea de la tesis.

Inicialmente no tenía tan claro cómo centrar el tema, algo habitual, pero sí la "firme vocación" de completar sus estudios y alcanzar el título de doctor. "No tenía materia concreta escogida, pero a raíz de una serie de conversaciones con mi tutor y director de tesis, Juan Manuel Herreros López, barajamos la posibilidad de tratar el clásico debate de los derechos de la comunicación con los derechos de la personalidad, y en esta línea surgió la idea".

Adán no puede evitar alabar a su mentor, quien desde el principio le hizo saber que se aventuraba en un proyecto difícil, pues requería tocar muchas áreas del Derecho: "Pero le dije que era un amante de los retos y que adelante, y él dijo que también". Para él la figura de su tutor fue una de las mayores suertes que encontró en el doctorado de UDIMA:

"Siempre ha estado pendiente de mí desde el momento inicial, de una forma muy amable, muy atenta. Cualquier reunión con Juan Manuel suponía una gran motivación. Cuando más oscuro o abstracto parecía todo, bastaba con reunirse con él para que todo pasara a estar alineado".

Por todo ello, Adán resuelve estar "muy satisfecho" de haber cursado su doctorado en UDIMA, que recomienda especialmente a aquellos que deseen "seguir avanzando o cursar unos estudios académicos compatibilizándolo con sus agendas profesionales". Y destaca sobre todo el "trato cercano" por parte de todos los profesores y el personal administrativo: "He estado aquí tres o cuatro veces, pero ya me han hecho sentir muy acogido; me siento parte de esta gran casa".